El hecho ocurrió el pasado lunes alrededor de las 10 en la intersección de pasaje San Martín y calle Mariano Boedo de la ciudad de Salta.
La fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en turno, Verónica Simesen de Bielke, tomó intervención ante el fallecimiento de una mujer de 49 años que sufrió un siniestro a bordo de una unidad de transporte y posteriormente falleció.
El hecho ocurrió el pasado lunes alrededor de las 10 en la intersección de pasaje San Martín y calle Mariano Boedo de la ciudad de Salta, cuando la pasajera abordó un colectivo del corredor 7 B de SAETA y cuando se encontraba abonando el pasaje, por razones que se tratan de establecer, salió despedida del colectivo hacia la cinta asfáltica.
La mujer cayó pesadamente al suelo, impactando la cabeza con el asfalto lo que causó un traumatismo encéfalocraneal grave. Fue asistida por personas que circunstancialmente estaban en el lugar, luego llegó personal del Samec y fue trasladada al San Bernardo. «La chofer dando vueltas con la puerta abierta y encima se hace la mala», dijo una señora al ser consultada por un transeúnte que filmaba (ver video en la web del diario) el trágico momento, y continuó relatando: «Ella -por la víctima- subió en esta parada y arrancó echando diablos y no cerró la puerta».
Familiares de la víctima expresaron su tristeza y también acusaron a la conductora del colectivo. “Por culpa de una imprudente, negligencia de una chofer al volante, te arrancó de nosotros pasaste a ser un ángel para todos nuestros. No tienen consuelo mi ñaña», escribió en su cuenta de red social Silvana Aguirre, hermana de la víctima.
El hecho generó un cruce entre usuarios quienes sostiene que los choferes no respetan nada y transitan a altas velocidades. Por el otro lado los choferes lamentaron el episodio ocurrido y en diálogo con los medios expresaron que muchas veces sufren una presión muy grande por cumplir con ciertos horarios en el recorrido. Indicaron también que ellos deben correr con los gastos que pueda sufrir una unidad. Dijeron sentirse “muy solos”.