«Hay que llamar a la unidad nacional, a esos cinco o seis dirigentes les pido siéntanse en una mesa de una vez por todas y hagan algo por la patria, dejen de pelearse por el cargo, por ser presidente o mantener una cuota de poder« enfatizó el gobernador reelecto.
Con la euforia que lo caracteriza, Gustavo Sáenz celebró su triunfo en las elecciones provinciales que se llevaron a cabo este domingo, en los que resultó reelegido como gobernador por otros cuatro años.
«Gracias a los salteños y una vez más le decimos a cada uno que vamos a buscar a ese 50% que sigue esperando que nosotros le cumplamos el sueño; no somos lo que decimos, somos lo que hacemos, eso nos hace distintos, a seguir trabajando, poniendo el corazón, con humildad, grandeza, con humanidad, lo que nos hace diferente», expresó el mandatario desde su búnker.
«Nosotros y este gran equipo, somos de distintos partidos políticos, nos sentamos, discutimos, nos peleamos pero trabajamos para la gente, porque primero es la patria, y la patria chica es Salta, sus necesidades, sus problemas y resolverlos de una vez por todas», dijo un exultante gobernador ante el aplauso de toda la sala donde aguardó los resultados.
Sáenz tomó el micrófono en compañía de su compañero de fórmula y actual vicegobernador, Antonio Marocco, de sus hijos y esposa, y del intendente electo Emiliano Durand, y destacó que desde que asumió le tocó las difíciles y que, a pesar de la pandemia y la crisis económica, no se quedó de brazos cruzados.
«La vida nos enseña que no se gana ni se pierde, se aprende de los triunfos y derrotas, lo único que queda es lo que vivimos día a día, me llevo el amor de mi pueblo que ratifica mi trabajo, mi esfuerzo y mi compromiso, gracias de todo corazón a cada uno de los salteños y a Dios por sobre todas las cosas», manifestó un tanto más reflexivo.
Sáenz obtuvo más de 330 mil votos en toda la provincia, lo que representa un 47,5%, superando claramente a sus máximos oponentes: Miguel Nanni, que obtuvo el 17.26% (122.533 votos) y Emiliano Estrada, que sacó el 16.17% (114.792).
«Terminemos con la lógica de amigos y enemigos, busquemos los puentes que nos unen, las necesidades son las necesidades que la gente tiene, son las mismas aquí que en cualquier lugar del NOA y NEA, por eso diez gobernadores de distintos signos políticos decidimos trabajar en conjunto para terminar con las asimetrías e injusticias que existen desde que nació la patria», dijo Sáenz iniciando de este modo un fuerte llamado a los dirigentes nacionales.
«Hagan algo por la patria»
En su discurso postriunfo electoral, Sáenz dejó por unos segundos el ámbito local y se refirió en duros términos al Gobierno nacional y la oposición. «A los gobiernos nacionales y dirigentes nacionales les hago un pedido, el mismo que hace poco viene haciendo un amigo que está luchando por su vida, pero que quiere un futuro mejor para sus hijos y sus nietos, lo hace Esteban Bullrich«, dijo y continuó: «Hay que llamar a la unidad nacional, a esos cinco o seis dirigentes les pido siéntanse en una mesa de una vez por todas y hagan algo por la patria, dejen de pelearse por el cargo, por ser presidente o mantener una cuota de poder».
Sáenz luego volvió a dirigirse a su triunfo en la provincia. «Cuando venía para acá venía con la necesidad de agradecerles, acá no hay odios ni rencores, nada se construye con rencores, opinar distinto no te hace enemigo, me han dicho de todo en esta campaña, pero tengo el cuero duro que me da el amor y el cariño de la gente que día a día confía en mi».
Además, agradeció a los candidatos de todos los espacios políticos que participaron en las elecciones provinciales «porque así se nutre y crece la democracia».
Por último, felicitó al intendente electo, Emiliano Durand, felicitó al «Gringo» Marocco, su compañeros de fórmula y quien lo sencundará en el próximo periodo de cuatro años, y resaltó el rol de Bettina Romero: «Agradecerle a Bettina que nos acompañó y es parte de nuestro espacio político».
«A todos los que ganaron y perdieron, a los que aprendieron, porque quien les hable le tocó ganar, le tocó perder, pero nunca bajó los brazos», completó.