Apremiado por la necesidad de tomar decisiones que limiten la expansión del coronavirus en el territorio nacional, el presidente Alberto Fernández encabezó esta tarde, en la quinta presidencial de Olivos , una reunión con expertos en salud y su gabinete para definir los pasos a seguir en relación al combate de la pandemia .
Los primeros en llegar a la quinta presidencial fueron el ministro de Salud, Ginés González García y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta .
También ingresaron especialistas en materia de salud, a bordo de una camioneta. Se espera en pocos minutos una conferencia de prensa para conocer detalles de las decisiones que se han tomado.
Tal como lo anunciara en reportajes concedidos a las radios 10 y Mitre esta mañana, Fernández convocó a sus ministros y al comité de crisis generado días atrás para resolver la continuidad o no de las clases en los establecimientos educativos primarios y secundarios de todo el país. También estará sobre la mesa su idea, por ahora informal, de «cortar todo por diez días», o sea establecer una cuarentena obligatoria para todo el país durante los próximos días.
Anoche, el ministro de Educación, Nicolás Trotta , sugirió a las universidades de las distintas provincias que analicen cerrar sus puertas de acuerdo a la situación que se vive. «Las universidades tienen mucha gente en riesgo por la edad, el riesgo es distinto. Quedamos en sentarnos hoy para ver si seguimos igual o cambiamos. El motivo por el cual las clases no se suspendieron es porque seguimos el consejo de los expertos», dijo el Presidente.
«Hay lugares que suspendieron las clases. Son decisiones inconsultas, que no veo que tengan mucho rigor científico hasta aquí, en algunos casos son casos de demagogia, en otros casos es oportunismo porque no llegaron a un acuerdo salarial con los maestros», agregó Fernández en un dardo dirigido a Gerardo Morales , el gobernador radical de Jujuy que ya determinó el cierre de establecimientos educativos por dos semanas. Fernández también agregó que en el caso de los niños «el grado de contagio es muy bajo», y afirmó que debe primar la «sensatez» a la hora de tomar una decisión.
En relación a la eventual cuarentena forzada, Fernández afirmó: «en realidad, todo el que pueda quedarse en su casa, quédese», y agregó, en defensa de ese argumento, que «el virus circula porque nosotros circulamos». Las definiciones llegarán durante la reunión. «Es complejo [la cuarentena obligatoria]. Lo que estamos analizando es, en algún momento, parar la circulación durante diez días. No salir de casa, minimizar la salida», remarcó. «No sería cuarentena. Paremos la Argentina durante 10 días y quedémonos en nuestra casa «, agregó el Presidente-
«Lo ideal sería parar todo por una cantidad de tiempo. Ahí garantizamos que los padres se queden con los chicos. Si no, los chicos quedan con sus abuelos o en las calles. Si paro todo, se para todo. La producción, el consumo… Es meterle un freno a la Argentina», agregó, y anticipó que habrá medidas de «compensación» a sectores que se vean perjudicadas. Para el lunes por la mañana, está citado el gabinete económico y social, a fin de analizar las eventuales nuevas medidas
Fuente: La Nación