Image default
Policiales

Femicida recibió una condena perpetua sin salir de su celda

Fue sentenciado por el crimen de su pareja, asesinada a balazos en junio de 2017. Marchisio luego del femicidio permaneció prófugo durante un mes hasta que fue capturado.


Un hombre de 42 años fue condenado a prisión perpetua tras ser juzgado a través de una videoconferencia por el crimen su pareja, asesinada a balazos en junio de 2017 en una vivienda de la localidad tucumana de Las Talitas, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Sergio Daniel Marchisio, conocido con el apodo de «Bachicha», quien el viernes fue sentenciado por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por ser el resultado de una agresión a la víctima por su condición de mujer, en perjuicio de María de los Ángeles Carrizo (38).

El tribunal de la Sala I de la Cámara Penal de Tucumán realizó el debate a través del sistema de videoconferencia, en el cual el imputado participó detenido en la cárcel de Villa Urquiza.

El juicio se realizó por intermedio de la aplicación de videoconferencia Jitsi y fue transmitido en vivo a través del canal de YouTube de la Dirección de Comunicación Pública de la Corte Suprema de Justicia, a raíz del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

El tribunal, integrado por Pedro Roldán Vázquez, Fanny Siriani y Diego Lammoglia, condenó a perpetua a Marchisio y dispuso que se someta a un tratamiento psiquiátrico en el penal de Villa Urquiza, mientras que los fundamentos del fallo se conocerán el 11 de mayo.

El fiscal de juicio Carlos Sale señaló durante sus alegatos que por intermedio de los testimonios de familiares de Carrizo durante el debate quedó acreditado que «la víctima fue sometida desde un principio a violencia, no solo física, sino también psicológica y moral y que el agresor no dejaba que tenga amigas y no podía salir a ninguna parte».

Por ello, el funcionario judicial recalcó que debía haber perspectiva de violencia de género, sustentado en esos testigos.

«Mi hija tenía una relación de 15 años con Marchisio, él siempre fue violento con ella y muy celoso. Le pegaba, yo podía ver los moretones en la cara y en otras partes del cuerpo. Él siempre andaba armado y amenaza con matarla si lo denunciaba», fue la declaración en el juicio de Elvira Medina, madre de María de los Ángeles.

Por su parte, la defensa planteó al Tribunal que valorara circunstancias extraordinarias de atenuación de la pena dado que Marchisio podría sobrellevar algún trastorno de la personalidad que no había sido diagnosticado, pero fue rechazado.

En tanto, Marchisio dijo en sus «últimas palabras» antes de escuchar la sentencia que se arrepentía de haber matado a su pareja.

«Yo la amé, la amo y la extraño, tengo la vida destrozada y mis hijos se quedan solos», afirmó «Bachicha», quien le pidió perdón a los jueces y «a todas las mujeres del mundo» por haberla asesinado.

De acuerdo con el requerimiento fiscal, el 28 de junio de 2017, alrededor de las 5, Marchisio se encontraba en el living de la vivienda del barrio Experimental II, en Las Talitas, departamento Tafí Viejo, donde vivían junto a Carrizo y sus hijos.

Desenlace

Esa noche la pareja había discutido durante horas hasta que en un momento el condenado salió de la vivienda para atender una llamada telefónica.

No quedó claro el tenor de la comunicación y si algo tenía que ver con lo que pasó después. Luego volvió a ingresar cargando una pistola calibre 11.25, con la que disparó a la mujer, quien ya estaba dormida en un sillón ubicado a la par de la entrada.

Carrizo se despertó e intentó refugiarse detrás de otro sillón más grande mientras el agresor seguía disparando, pero no logró eludir los balazos y cayó al suelo herida.

La mujer fue trasladada al Centro de Salud, donde llegó muerta como consecuencia de las lesiones sufridas, mientras que Marchisio permaneció prófugo durante un mes hasta que fue capturado.

Juicio esperado

La transmisión del juicio fue seguida por muchísimas personas a través de YouTube.

Algunas partes sobresalientes del juicio web fueron: los hijos no hablaron mal de él; la víctima no la pasaba mal económicamente, pese a que su victimario había estado preso muchos años (por otras causas delictivas). La madre de la víctima contestó que su hija tenía su carácter y hacía lo que quería. Inclusive, no se registró denuncia por violencia de género. Los chicos reconocieron que, si bien el padre era celoso, ella tenía su moto, tenía ingresos y lo iba a visitar a la cárcel.

Fuente: El Tribuno

También te puede interesar

Reducen la pena al femicida de la joven Chiara Páez

Carolina Juarez

Familiares y amigos piden la libertad de un acusado de femicidio

Carolina Juarez

Ampliaron la imputación al femicida de Ivana Modica

Carolina Juarez

Suicidio de un femicida en una comisaría

Carolina Juarez

Condenado por arrojar a su mujer desde un balcón

Carolina Juarez

El femicida de Graciela Flores sigue en grave estado

Carolina Juarez