El encuentro se enmarca en plena disputa por el acuerdo comercial entre el bloque europeo y el Mercosur firmado en 2019, pero los países latinoamericanos denuncian asimetrías en las condiciones del entendimiento y cuestionan además las exigencias medioambientales pretendidas por la UE.
El presidente Alberto Fernández llegó hoy a Bruselas, capital de Bélgica, con motivo de participar de la III Cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), donde apuntan a sellar un memorándum de entendimiento en materia energética.
El encuentro se enmarca en plena disputa por el acuerdo comercial entre el bloque europeo y el Mercosur firmado en 2019, pero los países latinoamericanos denuncian asimetrías en las condiciones del entendimiento y cuestionan además las exigencias medioambientales pretendidas por la UE.
El flamante avión que transportó a la delegación presidencial aterrizó minutos antes de las 10.15, hora local, tras una escala en Sevilla. Acompañaron al mandatario la primera dama, Fabiola Yañez, el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero, y la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Todesca Bocco.
También viajaron, la jefa de Gabinete de la Cancillería, Luciana Tito, el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, y el diputado nacional Eduardo Valdés.
El acuerdo comercial del bloque regional con el europeo configura uno de los temas que mayor tensión genera al interior del Mercosur, debido a sus debates internos y a las presiones de Uruguay para concretarlo y encuentra reticencia en varios países de Europa.
En los últimos días, Francia rechazó la ratificación del acuerdo tras considerarlo «demasiado exigente», a excepción de que se incluyan cambios a nivel medioambiental.
«La UE tardó desde mitad de 2019 hasta fines de febrero de este año para enviar su documento adicional sobre ambiente; es decir que ellos se tomaron casi 4 años para escribirlo; lo presentaron acá a fines de febrero», revelaron a la agencia Noticias Argentinas fuentes de Gobierno.
Tanto Paraguay como la Argentina y Uruguay reaccionaron ante los planteos, pero Brasil pidió un poco más de tiempo, en el marco de un cambio de Gobierno y, desde ese momento, están trabajando los textos.
«Han pasado más de cuatro meses; no es un retraso enorme y es importante que podamos revisitar este acuerdo, sin reabrirlo, pero reconsiderando cómo hacer para que las dos regiones se vean beneficiadas por el acuerdo», remarcaron las fuentes.
Durante la pasada cumbre del Mercosur, celebrada en la provincia de Misiones, Luiz Inácio «Lula» da Silva tomó el mando de la presidencia Pro Tempore del bloque regional y adeuda aún la respuesta al «side letter» europeo en material medioambiental, según precisaron desde el Gobierno y sobre otros dos pedidos presentados por la Argentina vinculados con pymes, transición energética y ambiental y constitución de cadenas birregionales de valor, que ya cuentan con la aprobación de Paraguay y Uruguay.
«Luego de esto hay que ver con todos estos elementos cómo se consolida una posición única Mercosur, que es en lo que venimos trabajando y bastante bien», agregaron.
Otros de los temas que se abordarán durante el intercambio entre los bloques girará en torno al debate abierto en el Mercosur respecto a la situación que atraviesa Venezuela.
El pasado 4 de julio, en Puerto Iguazú, antesala de la Cumbre Celac – UE, los mandatarios Luis Lacalle Pou (Uruguay) y Mario Abdo Benítez (Paraguay) operaron como las voces denunciantes de la inhabilitación de la dirigente María Corina Machado a participar en las internas de la oposición venezolana, y generó un nuevo foco de rispidez entre los países miembros.
Además, reclamaron un mayor compromiso del espacio regional para alcanzar una solución democrática en Venezuela, lo que provocó la inmediata respuesta de Alberto Fernández que reiteró sus cuestionamientos a los bloqueos económicos y reafirmó la necesidad de que «Venezuela dialogue».
«El problema de Venezuela lo tienen que resolver los venezolanos a través del diálogo entre ellos, no los países metiéndonos en cuestiones internas», remarcó con el respaldo de Lula da Silva.
Las consecuencias de la guerra en Ucrania, luego de que Volodimir Zelenski fuera marginado de la cumbre a raíz de que Cuba, Nicaragua y Venezuela, aliados a Rusia, se pronunciaran en contra, será otro de los tópicos que del encuentro que se realiza cada ocho años y nuclea a 33 países de América Latina y el Caribe y a 27 países europeos.