El caso por la muerte de Ramona Medina, referenta de La Poderosa en la Villa 31, será incorporado a la denuncia realizada por Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas tras la primera muerte por coronavirus en ese barrio y ante la falta de agua. «A Ramona no la callan más», aseguró Nacho Levy.
El caso de Ramona Medina se transformará en el eje vertebral de la denuncia que el premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel y la madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas hicieron ante la CIDH hace dos semanas, cuando la villa 31 llevaba 9 días sin agua, un centenar de contagios y ya se lamentaba la primera víctima mortal. El referente de La Poderosa, Nacho Levy, anticipó que la demanda, acompañada por el CELS, será ampliada para buscar justicia «frente a la falta de garantías y frente a la falta de espacio para informarla».
«La realidad es que si Ramona no fuera pobre, la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore, tendrían que renunciar hoy. Y el vicejefe de gobierno porteño Diego Santilli y el jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, ser juzgados por incumplimiento de funcionario público y abandono de persona seguido de muerte», exigió Levy a horas del fallecimiento de la militantes y comunicadora de la organización villera.
«Pero sabemos qué pasa en la Justicia cuando los responsables tienen tanto poder», lamentó el referente de La Poderosa, en diálogo con Radio Con Vos, e informó que el caso de Ramona será incorporado a la cau sa ya presentada por Pérez Esquivel y Cortiñas, con el respaldo de un centenar de organizaciones sociales, sindicales, políticas y cooperativas. «La primera víctima del Barrio Mugica, podrían ser muchas más de no existir un enfático repudio social y una inmediata reacción estatal», advertía en aquella denuncia hace dos semanas, tras la muerte de Toribia Balbuena.
Levy recordó el caso de Toribia, madre del primer caso positivo en la 31, para responderle a la ministra Migliore, quien en una entrevista televisiva aseguró que habían dado insumos de limpieza, agua a la familia de Ramona. «No recibimos una sola botella de lavadina para ningún contacto estrecho o grupo de riesgo en ninguna de las villas donde está La Poderosa. En la 31 empezaron a desinfectar el día que falleció Toribia», recordó el referente de la organización villera.
Levy también se refirió a rol de muchos medios de comunicación que silenciaron las denuncias de Ramona durante las últimas semanas y aseguró «no la callan más». «No puede ser que defender el derecho a la vida nos transforme en petardistas o politiqueros. Está bárbaro saltar la grieta, pero asumiendo las responsabilidades, no rellenando la grieta con los pobres», señaló Levy en Radio con Vos.
Con un tono dolido, el comunicador y referente barrial también desmintió al subsecretario de Atención Primaria de la Ciudad, Gabriel Battistella quien en una entrevista a este diario dijo que el gobierno porteño se había puesto en contacto con la familia de Ramona. «Solo se comunicaron con un sobrino de Ramona para prometerle la vivienda que, a Ramona, le prometieron en 2016», denunció.
«La muerte de Ramona no los conmueve, los hace responsables», insistió Levy al recordar también las promesas del secretario de Integración Social y Urbana, Diego Fernández, sobre que «a fines de 2018, la 31 tendría la misma infraestructura que el resto de la Ciudad de Buenos Aires».
«Ni un llamado ni de Ciudad ni de Nación recibimos», aseguró Levy y analizó «está bárbara la armonía, pero si un gobernador o un jefe de gobierno abandona su rol de garante del derecho del acceso al agua en medio de una pandemia hay que salir a marcarlo», reclamó e interpeló: «¿Esta es la nueva normalidad? La misma miseria pero sin Ramona?».