Las víctimas fueron ultimadas a balazos por Joaquín Cardozo, de 32 años, pareja de una de las víctimas, en un domicilio de Cafayate.
Decenas de vecinos se dieron cita ayer en la cuarta etapa del barrio Solidaridad, donde Verónica Palacios (32) y su abuela Felicia Romero (85), dos mujeres víctimas de violencia de género, recibían honras fúnebres en un domicilio particular. La sorpresa y la consternación eran notorias en los rostros de los dolientes familiares y vecinos.
Decenas de mujeres se encontraban en el lugar, muchas de ellas primas hermanas de la mujer más joven y nietas de la octogenaria. Las víctimas fueron ultimadas a balazos por Joaquín Cardozo, de 32 años, pareja de una de las víctimas, en un domicilio de Cafayate.
Los medios llegaron hasta la improvisada sala velatoria de barrio Solidaridad. Los familiares de las dos víctimas de femicidio aún en la consternación que provoca la pérdida de seres queridos dialogaron con nuestro medio.
«La verdad nos tomó por sorpresa, jamás podíamos imaginar que nuestra abuela, que había ido a visitar a Verónica a Cafayate hace unos días iba a ser víctima de una cosa así. No entendemos el porqué y por eso queremos que el detenido diga cuál fue el motivo que lo llevó a cometer esa brutalidad imperdonable», dijo uno de los nietos de la mujer mayor.
En tanto Paola, una de las primas y nietas de las mujeres asesinadas, respectivamente, apuntó directamente al acusado y para él pidió el máximo rigor de la justicia. «Nos dejó destrozados a todos. Lo que pido es que se haga justicia por mi abu y por mi prima», dijo descorazonada otra de las nietas, de las muchas que tenía la abuela asesinada.
«Mi abu era una mujer fuerte, viajera, sana, le gustaba visitar a su hijo y a los nietos, se iba a una semana a un lado y volvía. Hoy, mirá cómo me la han devuelto», agregó Paola.
«Ella -por la abuela- me dijo que ya estaba volviendo en estos días», afirmó refiriéndose a la mujer de 85 años. «Fue una mujer excepcional. Ella recogió a muchos de sus nietos y los crió juntos, en un domicilio de la zona este de esta capital. Ella unió la familia, nos fue a buscar y nos crió como hermanos a todos, porque nosotros perdimos también a nuestra madre biológica», reflexionó.
Luego recordó a Verónica: «Mi prima era sencilla, laburadora. Trabajaba todo el día, fue sorpresivo y no entendemos qué pasó y por qué asesinó también a nuestra abuela. Hoy solo queremos que se haga justicia y que nos diga cuál fue el motivo que lo llevó a cometer esto», pidió en referencia al hombre acusado por el doble femicidio.
Verónica (32) y Felicia (85) fueron asesinadas con un arma de fuego la noche del miércoles, cerca de las 22, en la localidad de Cafayate. El femicida, identificado como Joaquín Cardozo, luego de acabar con la vida de las dos mujeres se entregó en una comisaría local. Ayer, una de las primas de Verónica indicó que en la escena del crimen también se hallaba presente la hija de chica, de solo 15 años.
El femicida se negó a prestar declaración indagatoria en la jornada del jueves. Al momento de asistir a la audiencia de imputación, junto a un defensor de oficio, Cardozo fue acusado formalmente «como autor de los delitos de homicidio agravado por el vínculo, alevosía, femicidio, por el uso de arma de fuego y tenencia ilegítima de arma de fuego en concurso real», informaron desde el Ministerio Público Fiscal. La fiscal Mónica Poma solicitó al Juzgado de Garantías interviniente que el acusado permanezca detenido, mientras se cumplen diversas medidas dispuestas para lograr el esclarecimiento del hecho.