El cuerpo del muchacho fue encontrado ayer semienterrado en un descampado de Florencio Varela. Se cree que los amigos lo asesinaron
El cuerpo de un joven que estaba desaparecido desde el jueves pasado en el partido bonaerense de Quilmes fue encontrado ayer semienterrado en un descampado de Florencio Varela, y por el crimen detuvieron como sospechosos a dos amigos de la víctima, informaron fuentes policiales y judiciales.
Las detenciones se produjeron a raíz de un testimonio clave, ya que estas dos personas fueron vistas en compañía del muchacho y una de ellas conocía el lugar del enterratorio.
Se trata de Rodrigo Ángel Barcelone, de 22 años, cuyo cadáver fue hallado esta madrugada en un terreno ubicado en el barrio La Capilla tras varios operativos.
Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que la madre de la víctima había radicado una denuncia por averiguación de paradero en la comisaría 4. de San Francisco Solano, partido de Quilmes.
Ante esa situación, efectivos de la seccional iniciaron una investigación bajo las instrucciones del fiscal de la causa, Martín Conde.
Además, familiares y amigos del joven realizaron publicaciones en las redes sociales con la foto suya y pidieron datos para establecer el paradero de Rodrigo, quien fue visto por última vez el jueves a las 18, cuando salió de su casa para ir a lo de su novia vestido con una remera negra, pantalón negro y zapatillas blancas.
Según las fuentes, los pesquisas establecieron que la desaparición podía haber estado vinculada a dos amigos de Barcelone, de 20 y 21 años, que fueron aprehendidos como sospechosos.
Uno de ellos aportó datos respecto a la posible ubicación del cuerpo, por lo que la policía realizó una serie de rastrillajes en jurisdicción de Florencio Varela.
El principal operativo se concretó en las inmediaciones de la ruta 53, en dicha localidad, donde el cadáver apareció a unas 15 cuadras, sobre calle 1530.
Las fuentes añadieron que cuerpo estaba parcialmente enterrado y semidesnudo, en un avanzado estado de descomposición.
El fiscal Conde dispuso que se realice la autopsia correspondiente para determinar las causas de la muerte y otras medidas tendientes a dilucidar el móvil del crimen.
Una de las hipótesis era que la víctima mantuvo una pelea con los acusados, quienes lo asesinaron y lo transportaron en un auto, tras lo cual descartaron su cuerpo en el descampado.
«Que en paz descanses, Rodrigo Barcelone. Gracias a los que compartieron la publicación. Y que Dios les dé toda la fuerza necesaria a su mamá y a su familia, para transitar este doloroso momento», compartió en Facebook una amiga de la víctima.
A través del Facebook, la verdad
El jueves Rodrigo se fue de su casa y no volvió más.
“Salgo abuela, ahora vengo”, dijo. Como no regresó, Daniela radicó al día siguiente la denuncia por averiguación de paradero.
Un testigo se contactó entonces por Facebook con la mamá de la víctima y le contó que aquel jueves había visto a su hijo discutiendo con otros jóvenes, en un Chevrolet Corsa gris. Entonces ella consiguió el número de celular del sospechoso y lo llamó, pero él negó haber estado con Rodrigo tal día, sino “el martes”.
Luego, un segundo testigo, que sería cuñado de Suárez, declaró que este le había confesado el crimen y la ubicación del cuerpo. Por ello, tras instrucciones del fiscal de la causa, Martín Conde, la Policía lo buscó y lo encontró en el descampado.
Rodrigo Barcelone (23) se había inscripto en la Universidad Nacional de Quilmes. El lunes pasado iba a empezar la carrera de Licenciatura en Gestión de Recursos Humanos y Relaciones Laborales.
Su familia lo había convencido de estudiar, ya que se encontraba desocupado.
Fuente: El Tribuno