Los arrestos se concretaron tras una serie de allanamientos. Entre los apresados hay tres trabajadores del Ministerio de Educación chubutense.
La Policía de Chubut detuvo a cinco personas que estarían vinculadas al ataque a piedrazos de la camioneta en la que viajaba el presidente Alberto Fernández, cuando el sábado fue a recorrer las zonas afectadas por los incendios en esa provincia. Entre los sospechosos habría tres trabajadores del Ministerio de Educación chubutense y de momento no se comprobó que entre los agresores hubiera agentes infiltrados.
Las detenciones ordenadas por la Justicia tuvieron lugar luego de una serie de allanamientos realizados esta mañana, confirmó el ministro de Seguridad chubutense, Federico Massoni, quien indicó que además hay otros dos sospechosos que aún no fueron encontrados.
El funcionario habló también de la existencia de «cinco autos de civil» que estarían involucrados en el hecho, según indicó ADNSur. En tanto, el fiscal general de esa provincia, Carlos Díaz Mayer, afirmó que hasta ahora no se comprobó que entre los agresores hubiera policías y adelantó que pediría que la competencia del caso sea federal.
Los atacantes identificados de momento “son todas personas que viven en Lago Puelo, del lado de Chubut”, precisó el representante del Ministerio Público, y afirmó que en las próximas horas le solicitará al juez Guido Otranto nuevas medidas de prueba.
La identificación de los agresores surgió del análisis de las filmaciones y fotografías publicadas en medios de comunicación y las redes sociales que mostraron cómo un grupo de manifestantes arrojó piedras contra la combi oficial, a la que hasta le rompieron los vidrios traseros.
En un primer momento, se señaló a los responsables de ese hecho como miembros de grupos que se movilizaron en contra de la megaminería en esa provincia. Pero en las últimas horas hubo denuncias públicas sobre la posible participación de “infiltrados”.
En este sentido, el movimiento “No a la Mina Esquel” apuntó contra la policía local. Dijo que parte de los agresores eran miembros de esa fuerza y que luego huyeron en una camioneta Duster gris, patente NZX682 perteneciente a la División de Investigaciones de la Policía chubutentes.
El fiscal Díaz Meyer confirmó que ese vehículo es de esa fuerza, dijo que “sus ocupantes era personal policial que estaba en el lugar por ser parte del grupo operativo que había implementado” la custodia en el lugar, pero negó que hasta el momento hayan tenido que ver con el caso.
La participación de policías en el ataque “no es lo que surgiría de las imágenes” analizadas en la investigación, dijo a Radio 10, aunque no obstante aclaró que aún “está todo investigándose”.
La causa caratulada como “atentado contra la autoridad y daños” y “en las últimas horas de anoche me confirmaron que (los atacantes) estarían todos identificados”, subrayó.
Además, no descartó que hubiera infiltrados ni que entre los identificados haya un vínculo de pertenencia a un grupo anti minería. Insistió que “hasta ahora la gente que tengo identificada es de Lago Puelo” y los describió como “gente que estaba con pancartas, banderas y remeras”.
Paralelamente, Díaz Mayer anticipó que en las próximas horas solicitará el llamado a declaración de los sospechosos. “Lo que también estoy evaluando es la posibilidad de pedir que la competencia del caso no sea provincial sino federal”, anticipó el fiscal. No obstante, este planteo aún no fue formalizado pero podría ser presentado a Otranto “en las próximas horas”.