Los chats obtenidos por los investigadores, ponen de manifiesto las sospechas que tenía la mujer sobre la similitud entre su perrita y la mascota que se observaba en imágenes relacionadas con el caso.
La investigación sobre el terrible crimen de Jimena Salas, ocurrido en 2017 en Vaqueros, Salta, ha dado un giro intrigante con la difusión de conversaciones entre Javier Nicolás «Chino» Saavedra, principal sospechoso del homicidio, y su entonces novia, apodada «Chichi». Los chats, obtenidos por los investigadores, ponen de manifiesto las sospechas que tenía la mujer sobre la similitud entre su perrita y la mascota que se observaba en imágenes relacionadas con el caso.
Las conversaciones datan del 6 y 7 de diciembre de 2017 y fueron reveladas por El Tribuno. En ellas, «Chichi» destaca la similitud entre la perrita de la foto vinculada al caso de Jimena Salas y su propia mascota, Bonis o «Chichita». La novia expresó su preocupación de que las autoridades pudieran llevarse a su perrita por la similitud con la imagen difundida.
El crimen de Jimena Salas tuvo lugar el 27 de enero de 2017 en el barrio San Nicolás de Vaqueros. La víctima fue apuñalada en su casa, y las imágenes de un hombre con una caniche toy en el mismo barrio fueron tomadas por la víctima y una vecina.
Javier Saavedra, junto con sus hermanos Carlos Damián y Adrián Guillermo Saavedra, enfrentan cargos en relación con el asesinato de Jimena Salas. La hipótesis de los fiscales sugiere que los acusados podrían haber utilizado a la mascota para acercarse a la víctima y luego perpetrar el robo, lo que llevó al ataque fatal.
En las conversaciones, Saavedra aparentemente se ofendió ante las sospechas de su novia y negó cualquier implicación en el crimen. Sin embargo, las conversaciones también revelan momentos en los que el acusado parece tener información precisa sobre el día del crimen y la situación de la víctima.
La investigación sigue avanzando, y los fiscales evalúan el contenido de estas conversaciones como posibles pruebas para el caso. También se ha destacado que los Saavedra habrían utilizado un número de celular falso para abordar a otras mujeres en Vaqueros en días previos al crimen, utilizando un modus operandi similar al del caso de Jimena Salas.
El crimen de Jimena Salas conmocionó a la comunidad en 2017, y ahora, con estas conversaciones reveladoras, la investigación podría dar un paso más hacia la búsqueda de la verdad y la justicia para la víctima y su familia. Los detalles de las conversaciones y las pruebas obtenidas podrían ser clave para esclarecer lo sucedido aquel fatídico día.
En la conversación claramente la mujer se muestra preocupada por el sugerente parecido de la perrita de la fotografía que publicara la fiscalía por entonces, con la suya llamada “Bonis” o también llamada por su dueña como “Chichita”.
La pareja de Javier Saavedra le refiere acerca del corte de pelo que le había realizado a la perrita por esos días. Pero sin dudas lo más inquietante es la línea del chat cuando le dice al Chino: “Hay una que tranquilamente podría ser vos el que la alza”.
En otros pasajes de la conversación ella le pregunta: “Vos decis que es la Bonis?” a lo que el Chino le responde: “Aii amor como va a ser eso? Nunca se nos perdió la Bonis”. En la misma sintonía del dialogo la mujer le sigue insistiendo y puede notarse la angustia en los mensajes: “No dejo de pensar en las fotos”; a lo que el Chino le apunta que: “me acuerdo que algunas veces cuando iba al trabajo quedaba la puerta abierta y estaba toda la mañana afuera”.
Las sospechas de la novia y las respuestas del Chino
Cabe recordar que por aquellos días en que se produce la conversación entre el Chino y su novia (6 y 7 de diciembre de 2017) la fiscalía ni siquiera había imputado a Sergio Vargas –el perejil que encarcelaron y enjuiciaron sin causa– ni tampoco al marido de la víctima, Nicolás Cajal. Es decir que la investigación aún estaba poco avanzada.
Lo que llama poderosamente la atención es que aún ni siquiera el apellido “Saavedra” aparecía en la investigación. Aquel mismo año 2017 se empezaron a difundir las imágenes que Jimena Salas y una vecina habían fotografiado al autor del hecho con una caniche toy en sus manos, en Vaqueros, es decir en el epicentro del crimen.
“La van a llevar presa a mi Chichita”, “No dejo de pensar en las fotos”, expresa la pareja de Saavedra; y las respuestas del Chino ante la insistencia de la mujer, son las siguientes: “Que me digas que no, dudas de mí es como si existiese una posibilidad, te juro que es horrible”. “Cuando abandones tus aires paranoicos y dejes de expresar cosas tan horribles (…) Acabas de matar una parte de mi”.
Por su parte la novia del Chino también le apunta el asunto de Google. “Yo estuve viendo mi Google fotos, el día anterior, creo que salimos, y de ese día tengo videos de la Chichita en la plaza”. “El día anterior Chi, el día anterior”.
