La falta de previsibilidad en la economía del país y las dudas en las tomas de decisiones perjudicaron notablemente a los mercados argentinos.
Ante la incertidumbre generada por la situación, se produjo una fuga de inversores al desistir con la idea de invertir en Argentina, debido a la inestabilidad de peso argentino y los rumores de desdoblamiento cambiario. De este modo, ante el desplome acelerado, hubo un crecimiento récord del riesgo país, con 1780 puntos y una variación del 1.71%.
El desdoblamiento cambiario, que pretende impulsar el ministro Martín Guzmán, consiste en crear medios oficiales para vender los múltiples tipos de cambio. En cambio, el presidente del BCRA, Miguel Pesce, en desacuerdo con esta medida apunta a generar más cepo cambiario en las divisas. Según NA, esta falta de acuerdos provoca una enorme consecuencia no solo para el Gobierno, sino también para la imagen de Argentina frente a los inversores.
Paula Gándara, jefa del área de Gestión de Carteras de AdCap Asset Management, señaló también la componente política del problema de la tendencia bajista de los bonos nacionales: «Los bonos soberanos en dólares pierden 15% desde las primarias de septiembre (PASO). Las noticias sobre el resultado de las elecciones y los comentarios sobre el potencial acuerdo con el FMI no fueron suficientes para impulsar el precio de estos activos».
Por el lado de los inversores, esperan que Argentina establezca un plan plurianual económico para ser debatido en el mes de diciembre. No obstante, también existe incertidumbre por ese lado en Wall Street, debido a los cambios importantes que se realizarán en ambas cámaras y, sobre todo, en la Cámara de Senadores. Ahora que el oficialismo perdió el quórum, casi no hay posibilidades de prever qué pasará.
Esta situación acrecienta la necesidad del gobierno de Alberto Fernández de negociar con el Fondo Monetario. A su vez, debido al rebrote del coronavirus en países europeos, hay una tendencia alcista en las tasas de la Reserva Federal y una debilidad en algunas monedas, como la lira turca. Por esa razón, es fundamental que el país siga negociando para fortalecer los activos.