La repatriación de estas víctimas se realizó en el puente internacional de Aguas Blancas/Bermejo.
El viernes pasado Tartagal fue noticia nacional ante el alerta Sofía por la desaparición de una beba de apenas 24 horas de nacida desde el mismísimo hospital Juan Domingo Perón y a plena luz del día. Las horas corrían y se temía lo peor, pero afortunadamente pasada la medianoche del sábado Estrella fue encontrada. Si bien la menor presentaba hipotermia, ya se encuentra en recuperación dentro del hospital y al cuidado de sus padres, pero con este caso surgieron denuncias sobre el robo de bebés.
Pero el robo de bebés no es el único delito que se entreteje en las fronteras y en las últimas horas se conoció la repatriación de tres menores argentinos desde la República Plurinacional de Bolivia donde fueron rescatados de la trata de personas y la explotación sexual por autoridades de una defensoría del vecino país. La repatriación de estas víctimas se realizó en el puente internacional de Aguas Blancas/Bermejo.
Aunque no trascendieron detalles de los operativos llevados a cabo en el vecino país se sabe que hay una persona detenida por tráfico sexual. Las autoridades bolivianas fueron las encargadas de conducir a las víctimas a nuestro país. Una de las menores fue víctima del tráfico sexual.
La Defensoría de la Niñez y la Adolescencia de Bermejo, en Bolivia, entregó a las autoridades argentinas en calidad de repatriación a tres menores, quienes fueron trasladados hasta el puente internacional que une Bermejo (Bolivia) con la ciudad de Aguas Blancas, Argentina, donde se produjo la diligencia judicial y el traspaso de responsabilidad.
Belcesar Solano, responsable municipal de Desarrollo Integral de Bermejo, evitó revelar detalles, pero informó de manera atenuante que las menores provenían de familias disfuncionales donde no recibían la atención necesaria, lo que las llevó a territorio boliviano. «El agresor de una de las víctimas ya se encuentra en prisión preventiva. La policía está trabajando en el caso y se están siguiendo todas las acciones legales contra esta persona», expresó la funcionaria.
Este hecho se suma a un horroroso descubrimiento ocurrido en mayo pasado, cuando se desarticuló una banda en Bermejo dedicada a captar menores de edad, tanto bolivianos como argentinos, para explotarlos sexualmente. Los menores, cuyas edades oscilaban entre los 6 y 17 años, eran ofrecidos en un catálogo que circulaba en grupos de WhatsApp en la ciudad tarijeña.
Dos mujeres eran las responsables de captar a los menores para luego incluirlos en estos catálogos, perpetuando así un negocio macabro y abominable.
Estas menores tanto bolivianas como argentinas eran obligadas a vestirse y maquillarse como mayores para luego ser ofrecidas sexualmente por redes sociales. No descartan que autoridades de diferentes instituciones sean parte de la banda proxeneta que funcionaba en Tarija, denunciaron autoridades bolivianas en el mes de mayo del 2023.
La policía de Bolivia llegó a dar con esa banda a partir de la investigación de un caso en el que un policía y una madre fueron detenidos por prostituir a la hija de la mujer.
Fronteras vulnerables y la necesidad de aunar fuerzas con Bolivia
Este caso que trascendió recientemente sobre estos tres menores repatriados marca un importante paso en la lucha contra el tráfico sexual de menores en la región. Destaca la labor de la Defensoría de la Niñez de Bermejo, así como la cooperación entre las autoridades bolivianas y argentinas para abordar este crimen atroz.
Cabe señalar que la vulnerabilidad en la frontera y la situación económica en ambos países son algunos de los factores que dan lugar a estos ilícitos por eso es primordial fortalecer las medidas de protección y prevención para evitar la explotación de niños y adolescentes.
Para ello es esencial que se promueva la conciencia y la colaboración entre los ciudadanos, las organizaciones y los gobiernos para erradicar de manera contundente este tipo de redes delictivas y garantizar un entorno seguro para los menores.