La bajante del río Paraná lleva 730 días y estiman que continuará hasta diciembre
El hidrómetro registró 0,29 metros, una altura que no se registra desde 1944 y que podría traer como consecuencia la falta de agua en algunas ciudades y la presencia de algas tóxicas, conocidas como cianobacterias.
La bajante extraordinaria del río Paraná es récord, no solo por el nivel de las aguas, sino también por la duración de la misma, debido a que las aguas permanecen bajas hace 730 días y el pronóstico indica que continuará hasta diciembre, aseguró en Corrientes el investigador del Conicet, Juan José Neiff.
“La cuestión no es solo la bajante extraordinaria del río Paraná, sino el tiempo ininterrumpido en esta situación, que ya alcanza 730 días”, remarcó el investigador en declaraciones a Télam.
El mismo agregó que “desde 1901, que se inició el registro hidrométrico en Corrientes, no se presenta una situación similar, tan extendida en el tiempo”.
En tanto, el hidrómetro registró este martes en el puerto de la capital de Corrientes 0,29 metros, una altura que no se registra desde 1944, aseguró Neiff.
El experto explicó sobre la bajante que “los pronósticos de El Niño y La Niña, que son los que influyen, determinan que la situación continuará hasta diciembre”.
Continuó advirtiendo: “La consecuencia más grave es la provisión de agua y pueden generarse problemas en muchas ciudades”.
El investigador siguió explicando que de continuar la situación existe la posibilidad que en el verano tengamos cianobacterias originadas por algas tóxicas.
“Hay un aumento de probabilidades en el desarrollo de estas algas, lo genera que el tratamiento para la potabilización del agua sea más costoso”, explicó el investigador del Conicet.
Detalló asimismo que de producirse esta situación, “puede ocasionar problemas hepáticos en los animales si la consumen y también en las personas que se metan y traguen agua del río. Puede generar también algún tipo de alergia en la piel”.
Respecto de la fauna íctica, Neiff expresó que “lamentablemente algunas provincias no entienden que la pesca debería estar prohibida” aludiendo especialmente a las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos.
Debido a la extraordinaria bajante del río Paraná que alcanzó un nivel récord, en Corrientes además de los inconvenientes en la navegación, se tornó habitual visibilizar bancos de arena, riachos casi sin agua, extensas playas, barcazas y distintos tipos de embarcaciones encalladas en el puerto y la costas.