“Las acciones publicitadas por la Secretaría de Cultura está marcada por la banalidad y la cultura de la diversión”, se puede leer en el manifiesto.
Quienes están relacionados a la cultura se sintieron espantosamente basureados, burlados, por la Secretaría de Cultura, después de un fallido llamado a concurso, en plena cuarentena.
Los ecos del último despiste de Sabrina Sansone continúan, porque ayer empezó a circular un manifiesto con fuertes críticas a la gestión.
“Los artistas Lejos de sumarnos al coro pusilánime de la cultura de la queja, manifestamos nuestro PREOCUPACIÓN con la situación en la que estamos inmersos”, comienza el texto.
Y continúa: “Las acciones publicitadas por la Secretaría de Cultura está marcada por la banalidad y la cultura de la diversión, dejando de lado su responsabilidad en generar contenidos y acciones que paliar la situación de los trabajadores de la cultura”.
Se hace hincapié, después, en que la cultuar es una necesidad y está protegida como un derecho humano.
Sinteticemos algunas observaciones de ese manifiesto.
“Los centros culturales no pueden seguir siendo parte del aparato de propaganda de un gobierno y que deben estar a disposición de los hacedores culturales sin arancelamiento alguno”.
También: “Es el momento de poner freno y control para que los responsables de nuestros centros de gestión cultural (museos, teatros, bibliotecas, orquestas, auditorios…) dejen de ser nombrados en función de los servicios políticos prestados, sin exigir la preparación profesional adecuada”.
En el último párrafo se puede leer: “Es imprescindible la revisión de los valores culturales. Asistimos al profundo deterioro del trabajo de los agentes de la cultura, SOMOS PARTE DEL SISTEMA DE TRABAJO DE LA PROVINCIA. El gobierno debe tomar medidas para dignificar el mismo, cuya actividad ha llegado a considerarse en nuestros días como trabajo basura”.
El texto fue compartido por la actriz y directora Cristina Idiarte. Lleva la adhesión de distintos sectores del campo cultural, como Salas independientementes de Salta.
Fuente: Cuarto Poder