El felino fue visto en inmediaciones de “La Cañada”, a metros del centro. Encontraron huellas cerca de una vivienda.
La presencia de un puma en las cercanías del centro de Campo Quijano encendió señales de alerta entre los vecinos y generó preocupación en toda la comunidad. El felino fue avistado en dos oportunidades entre la tarde del viernes y la mañana del sábado en la zona conocida como “La Cañada”, un sector semiurbano ubicado a escasas cuadras de la vieja usina hidroeléctrica y del núcleo residencial del pueblo.
El primer avistamiento ocurrió el viernes alrededor de las 19.30. Candelaria Ancely Cornejo, una joven vecina del lugar, logró captar con su teléfono imágenes del animal mientras bajaba en su camioneta. “Estaba saliendo cuando lo vi entre los árboles. Se quedó sentado, me miró, le saqué algunas fotos y luego se volvió a internar en el monte”, relató en diálogo con este medio.
Las imágenes muestran a lo que parece ser un ejemplar juvenil, aunque eso no reduce el riesgo. Lo preocupante es la cercanía con viviendas y la circulación de personas, ya que en esa zona muchas familias salen a caminar o realizan actividades recreativas.
Unos gauchos vieron también al Puma
Lejos de tratarse de un hecho aislado, el sábado por la mañana nuevos testigos reportaron la presencia del mismo puma en inmediaciones del lugar original. Gauchos de la zona encontraron huellas frescas cerca de una vivienda y lo observaron deambular por la ladera del cerro, a escasos metros de casas habitadas.
“No se mostró agresivo, solo nos miró y siguió su camino. Por el tamaño, parece un puma joven, pero es evidente que está bajando demasiado”, señalaron. Coincidieron además en la necesidad de alertar a la comunidad sin generar una caza injustificada del animal.
Desde la Policía Rural se confirmó que se trata de una especie habitual en ambientes serranos y precordilleranos, y que su aparición en zonas bajas puede deberse a la escasez de alimento o modificaciones en su hábitat natural, por ejemplo el pastaje de animales y la presencia más habitual de humanos.
Recomiendan mantener la calma, no acercarse al animal, no intentar capturarlo ni alimentarlo, y resguardar a las mascotas, especialmente durante la noche.
Vecinos expresaron su inquietud en las redes sociales, ante la falta de respuestas oficiales de los organismos de ambiente. El temor radica en dos situaciones preocupantes: por la falta de concientización, que algún vecino intente cazar al animal por miedo o desconocimiento, y la otra, muy peligrosa, es que el animal ataque a algunas personas.
Cabe recordar que en 2020 se registraron avistamientos similares en la zona de la ruta 51 a la altura de Río Blanco, lo que sugiere que este tipo de encuentros podría volverse recurrente. Expertos en fauna silvestre insisten en que la clave está en aprender a convivir con la naturaleza, reconociendo que estos animales no representan una amenaza directa si no se los provoca. Para los especialistas, el equilibrio sólo será posible si se trabaja con responsabilidad, información y respeto por la biodiversidad que habita el entorno.