Los hechos se dieron cuando la niña salió de la escuela y camino a su casa, el remisero la alcanzó y le dijo que la llevaría a su casa. La niña accedió porque había viajado con el en otras ocasiones ya que era conocido de su tía.
Se trata de un hombre de 31 años de la localidad de Aguaray que fue condenado a tres años de prisión condicional por lo que al terminar las jornadas de juicio recuperó la libertad.
Los hechos se dieron cuando la niña salió de la escuela y camino a su casa, el remisero la alcanzó y le dijo que la llevaría a su casa. La niña accedió porque había viajado con el en otras ocasiones ya que era conocido de su tía.
Antes de llevarla a su casa, le dijo que pasaría primero por la propia. Una vez que llegaron la obligó a bajarse del auto y a entrar en la vivienda, donde comenzó a tocar sus partes íntimas. Tras someterla, después de un rato, la llevó a la casa.
La pequeña, llorando, le contó lo que le había pasado a su tía, y fue ella quien radicó la denuncia en su representación.
Durante dos años, el hombre no podrá acercarse a la niña y a sus familiares a menos de doscientos metros.