Mendoza: Emma Pilar Olguín ingresó el 13 de agosto a la guardia del hospital pediátrico Humberto Notti, ubicado en el Gran Mendoza, y fue asistida por distintos golpes y lesiones que presentaba en distintas partes del cuerpo, lo que originó una investigación por maltrato infantil.
La Justicia de Mendoza dictó ayer la prisión preventiva para los padres acusados del crimen de su beba de dos meses, que murió en agosto luego de permanecer internada con golpes y lesiones por abuso en un hospital de niños de esa provincia.
La medida dispuesta por la jueza mendocina María Cristina Pietrasanta recayó sobre Gustavo Olguín (26) y Milagros Iglesias (23), quienes están imputados del homicidio calificado de la pequeña Emma Pilar. Según las fuentes, la magistrada hizo lugar al pedido de la fiscal de Homicidios, Andrea Lazo, quien instruye la causa.
Además, la jueza desestimó la prisión domiciliaria y el cambio de calificación que había pedido la defensa, por lo que los acusados continuarán detenidos en un complejo penitenciario.
El padre de la víctima había sido imputado poco después del crimen de «homicidio doblemente agravado por el vínculo, en concurso ideal por haber sido cometido con alevosía, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo».
Luego la madre, quien había quedado aprehendida en una sede policial a la espera de una serie de medidas para definir su situación procesal, fue acusada de «homicidio doblemente agravado por el vínculo en concurso ideal por haber sido cometido con alevosía».
Emma Pilar Olguín ingresó el 13 de agosto a la guardia del hospital pediátrico Humberto Notti, ubicado en el Gran Mendoza, y fue asistida por distintos golpes y lesiones que presentaba en distintas partes del cuerpo, lo que originó una investigación por maltrato infantil.