Será imputado hoy por los delitos de robo calificado e infracción al artículo 205 del CP.Se llevó un parlante inalámbrico utilizado en los actos, además de dos fardos de azúcar.
Pese al delicado momento que atraviesa el país en el marco de la pandemia mundial COVID-19-, los imprudentes ladrones no se detienen.
Un hombre fue atrapado el domingo en el norte provincial tras haber robado junto a otro que sería su hermano -quien se dio a la fuga- elementos escolares. Ocurrió en la Escuela 4.100 San José, ubicada en el paraje Yacuy, de Aguaray, ayer.
Pasado el mediodía, la vicedirectora del establecimiento recibió una llamada por parte del director en la que le daba a conocer el robo que sufrieron en el establecimiento escolar. Según lo denunciado, personas desconocidas irrumpieron en el lugar para llevarse algunos elementos. Vecinos que lograron divisar el momento aportaron que se trataría de dos hermanos conocidos en la zona.
Tras rubricar la denuncia rápidamente, los investigadores salieron en busca de los delincuentes, quienes además de dañar un establecimiento escolar desde donde tras romper la puerta del directorio se llevaron un parlante inalámbrico que era utilizado por los docentes y chicos en los actos, dos fardos de azúcar y otros elementos, también incumplieron la restricción social preventiva y obligatoria que estableció el Poder Ejecutivo Nacional a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU).
Al recibir los datos y las características de los malhechores, los efectivos de la comisaría 46 se dirigieron al domicilio de los hermanos sindicados como los ladrones. Atendió el padre, quien al interiorizarse de la situación dejó ingresar a los uniformados al interior de la vivienda donde se encontraba uno de los acusados de 20 años. Y, según fuentes investigativas, estaba borracho.
En el lugar encontraron el parlante robado que fue devuelto a la escuela, mientras el sujeto fue trasladado a la dependencia donde, a raíz de lo solicitado por el fiscal Armando Cazón, permanece detenido y hoy será imputado por robo calificado por escalamiento y infracción al artículo 205 del Código Penal de la Nación.
«En el contexto de aislamiento social preventivo y obligatorio es una obligación moral y legal el cumplimiento del decreto presidencial no solo para protegerse a título personal sino fundamentalmente por la salud de la sociedad en su conjunto», le dijo a El Tribuno el fiscal penal de Salvador Mazza, Armando Cazón.
La Procuración General de la Nación remarcó la naturaleza federal en la materia y la intervención de fiscales del Ministerio Público Fiscal de la Nación en torno a las infracciones al artículo 205 del Código Penal de la Nación. Sin embargo y a los fines de preservar la salud pública, desde Nación se hizo hincapié en la necesidad de evitar los planteos de competencia en los casos en que ya se encuentre interviniendo la Justicia provincial.
De este modo, los fiscales de la Provincia intervienen frente a la comisión de hechos delictivos relacionados con el COVID-19, cuando se registran en el territorio salteño y siempre que no se encuentren sometidos a la jurisdicción federal.
Fuente: El Tribuno