Las empresas que no cumplan las nuevas reglas, enfrentarán multas de casi 14.000 dólares por cada caso de violación.
Estados Unidos superó los 750.000 muertos por coronavirus y justamente este día la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA), del Departamento de Trabajo, anunció que millones de trabajadores en compañías de más de 100 empleados deberán vacunarse antes del 4 de enero o someterse a pruebas semanales desde entonces.
La OSHA advirtió que las compañías que no cumplan con las nuevas reglas enfrentarán multas de casi 14.000 dólares por cada caso de violación. Los nuevos requerimientos, adelantados por el presidente Joe Biden en septiembre, se aplicarán a unos 84 millones de trabajadores de empresas grandes y medianas, según la Casa Blanca, aunque no está claro cuántos de ellos no están aún vacunados, informaron NA y Télam.
Según la universidad Johns Hopkins, con los 1.905 decesos reportados el miércoles, Estados Unidos llegó a los 750.431 fallecimientos por la enfermedad, manteniéndose como el primer país del mundo en ese listado. Además, informaron que se registraron 83.501 nuevos contagios por el virus y, en los últimos días, el promedio de infecciones supera los 74.000 casos semanales.
Pero, en los últimos 14 días, las muertes por el virus se han reducido en aproximadamente un 18% y los casos, por su parte, han registrado un descenso cercano al 6%.
En los Estados Unidos ya han recibido las dos dosis del esquema de vacunación cerca de 193 millones de personas, lo que representa poco más del 59 por ciento del total de la población de ese país.
Sobre las nuevas medidas para las empresas, el Gobierno estadounidense explicó que reglas más estrictas se impondrán a 17 millones de personas que trabajan en geriátricos, hospitales u otros centros de salud que reciben fondos de los programas de salud pública Medicaid y Medicare. Los mismos no tendrán la opción de hacerse pruebas para detectar el coronavirus, y tendrán que estar sí o sí vacunados para el próximo 4 de enero, dijeron a periodistas funcionarios de la Casa Blanca, que pidieron no ser identificados.