La bala que mató al trabajador rural tucumano, salió del arma de un policía. El cuerpo fue hallado en un descampado de Catamarca.
La bala que mató a Luis Espinoza, el trabajador rural que desapareció durante un operativo policial realizado en la localidad tucumana de Simoca y fue hallado asesinado en Catamarca una semana después, fue disparada con el arma reglamentaria de uno de los policías detenidos por el hecho, informaron ayer fuentes de la investigación.
De acuerdo a los resultados de los peritajes realizados en el Laboratorio de Criminalística del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), la bala que impactó en uno de los omóplatos de la víctima salió de un arma reglamentaria Jericho 9 milímetros que pertenece al oficial José Morales y que fue secuestrada en el marco de la causa.
Morales se encuentra detenido junto a otros siete policías de la seccional de Monteagudo y dos civiles, un vigilador comunal y el hermano de uno de los efectivos.
Para realizar las pruebas, los especialistas utilizaron un microscopio del comparador balístico, que permitió analizar el plomo y las vainas servidas que fueron levantadas de la escena donde fue visto por última vez Espinoza (31) antes de ser encontrado asesinado.
De acuerdo a lo que obra en el expediente y a lo que declaró el hermano de la víctima, el 15 de este mes el trabajador rural fue golpeado por la policía y luego llevado a arrastras hasta un monte, tras un operativo realizado durante un festival de caballos cuadreros en el paraje de Melcho, de la ciudad de Simoca.
Desde ese momento nada más se supo del trabajador durante una semana, hasta que el viernes pasado su cuerpo baleado en la espalda fue hallado en la provincia de Catamarca, a 200 metros del límite con Tucumán.
La fiscal sostiene que el hombre fue asesinado en Melcho, que luego su cuerpo fue trasladado hasta la comisaría de Monteagudo y, finalmente, descartado en Catamarca, donde fue arrojado por un barranco envuelto en plástico.
Además de Morales, por el crimen se encuentran detenidos el subcomisario Rubén Montenegro, el oficial José Morales, los sargentos René Ardiles y Víctor Salinas, los cabos Claudio Zelaya, José Paz y Miriam González; el agente Esteban Rojas González, el vigilador comunal Sergio Santillán y otro civil, que es hermano de uno de los efectivos.
La comisaria de la localidad tucumana de Monteagudo fue nuevamente allanada en busca de evidencias para incorporar a la causa por el crimen del productor rural Luis Espinoza, por el que se encuentran detenidos ocho policías que trabajaban en esa dependencia, además de un vigilador comunal y el hermano de un efectivo, informaron hoy fuentes judiciales.