Santiago del Estero: el hombre sufrió heridas en la cara, cuello y brazos y debió ser hospitalizado.
Una mujer fue detenida en Santiago del Estero luego de tirarle aceite hirviendo a su marido, que estaba leyendo la Biblia. La hija de 10 años de la víctima presenció el ataque y alertó a sus abuelos. El hombre fue trasladado al hospital local con importantes quemaduras.
Todo sucedió durante la noche del viernes en una vivienda ubicada en el barrio Alomo, de la localidad de Quimilí. De acuerdo a lo informado por los investigadores, un hombre de 57 años se presentó durante la madrugada en la Comisaría 29 para radicar una denuncia en contra de su nuera, que había atacado a su hijo de 34 años.
Según su testimonio, la víctima había ido a visitar a sus papás después de salir del trabajo, como lo hace comúnmente. Allí permaneció media hora y luego se retiró a su casa.
Fue recién cerca de las 22 cuando la hija de 10 años de la víctima llamó a sus abuelos llorando y les dijo que su papá había sufrido quemaduras con aceite. Enseguida la pareja se dirigió hasta allí y encontraron al hombre gritando de dolor en la vereda.
A los minutos llegó una ambulancia que lo trasladó al Hospital Zonal y más tarde debieron derivarlo al Hospital Regional por la gravedad de las heridas.
Fue entonces cuando los padres del hombre herido comenzaron a preguntar qué había sucedido y allí otro de sus nietos les dijo que el papá se encontraba en su habitación leyendo la Biblia cuando aparentemente su pareja le tiró aceite caliente por la espalda.
El padre de la víctima contó en su declaración que mientras ellos estuvieron en la casa donde ocurrió el ataque, su nuera no salió en ningún momento de la habitación, lo que levantó más sospechas.
Tras ello, la Justicia santiagueña emitió una orden de detención contra la mujer y los efectivos de la comisaría local la trasladaron a la seccional. El hombre, por su parte, permanece hospitalizado con heridas en la cara, cuello y brazos.
Se espera que en las próximas horas la acusada preste declaración como imputada mientras continúan las averiguaciones para determinar cómo sucedió el hecho.