La artista Fátima Pecci Carou presentará -en marzo en el Museo Evita-, una exposición con pinturas que reinterpretan en ese estilo a la líder del peronismo.
La artista Fátima Pecci Carou (1984) presentará a principios de marzo, en el Museo Evita, una exposición disruptiva con una serie de pinturas que retratan a la líder política con una impactante estética animé, desde una «Evita ninja», con un sable en las manos y un kimono repleto de pines peronistas hasta la primera dama abrazada a su caniche, con el cabello peinado como el personaje del manga Sailor Moon.
«Banderas y banderines» se titula la muestra que abrirá el calendario cultural del museo ubicado en el antiguo Hogar de Transito N° 2, en la que Pecci Carou reunirá las pinturas en las que estuvo trabajando en el último año -en plena pandemia- donde se anima a una estética inédita para representar vida y obra de la mujer que impulsó la sanción de la Ley de sufragio femenino en la Argentina, hace 74 años.
La pieza central de la muestra -que ocupará la planta baja del museo dedicado a recordar a Evita inmortal- será justamente la pintura «Evita ninja», en posición guerrera, una obra que Pecci Carou realizó inicialmente para la serie bautizada «Las otras en los pliegues de la historia», un biombo de seis paneles donde se veía a la antigua primera dama sosteniendo una katana (un sable) en sus manos, a punto de luchar contra un gorila.
«Me interesa la figura de Evita pero también todo lo que generó alrededor del ascenso social de las mujeres y la conquista de derechos que ella consiguió. Quise salirme del típico ícono que se conoce de ella para recuperar otra imagen, donde está presente el uso del animé en las pinturas pero que de algún modo se ubican también entre lo documental y lo pictórico», cuenta la artista.
Para Pecci Carou, «el animé permite acercar a las nuevas generaciones a la política y al arte, porque es como un imán», asegura sobre la serie de obras inspiradas también en el libro «Eva y Las Mujeres: Historia de una Irreverencia», de Julia Rosemberg, un texto «movilizante que también fue un desafío volcar en las pinturas», confiesa.
Una de las obras de Pecci Carou
El ingreso a la muestra -en el museo de Lafinur 2988- recibirá al espectador con la única pintura que lo muestra a Juan Domingo Perón, junto a Evita, sentados en el sillón de un living, jugando con un perro caniche y la líder feminista representada como una suerte de Sailor Moon, con un peinado de animé y un cetro cósmico en sus manos.