La nueva investigación tiene bajo la mira de la Justicia a los hermanos Saavedra.
El espantoso crimen de Jimena Beatriz Salas (44), ocurrido el 27 de enero de 2017 en el barrio San Nicolás de la localidad de Vaqueros, sigue impune. El viernes se cumplieron seis años de uno de los peores homicidios en la historia criminal de Salta, un hecho que tuvo como sospechosos al esposo de la víctima y un vendedor, quienes resultaron absueltos por la duda. La nueva investigación tiene a tres hermanos imputados y a uno de ellos como el principal sospechoso.
Aquel mediodía del viernes 27 de enero de hace seis años, Jimena Salas fue interceptada por presuntos ladrones -el móvil del crimen tampoco está claro-, quienes a través de un caniche toy lograron ganar la confianza de la vecina vaquereña para entrar al domicilio. En el interior se produjo el horror, una auténtica carnicería. Jimena tenía más de 40 lesiones de arma blanca esparcidas por su cuerpo, y en el lugar quedaron rastros genéticos de los asesinos denominados como H1 y H2.
El escenario que ese mediodía había dejado la feroz matanza de Jimena Salas sorprendió a los mismos investigadores, el fiscal penal Rodrigo Miralpeix, quien en ese momento se encontraba de turno, cuando salió del interior de la casa y se acercó a dialogar con la prensa se mostró perplejo, lo que había observado ahí dentro era verdaderamente atroz. Luego la causa pasó a manos de Pablo Paz, quien junto al primero fueron apartados por el exprocurador Abel Cornejo, quien consideró que habían incurrido en graves yerros en la investigación.
En 2019 Cornejo decidió la creación de una Unidad Investigadora para el caso y designó a los fiscales penales de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas Inés Salinas Odorisio, Ramiro Ramos Ossorio y Pablo Rivero, quienes con no pocas pruebas llevaron a juicio a Nicolás Cajal, marido de la víctima, acusado de encubrir el caso, y a Sergio Vargas, acusado de partícipe secundario en el marco de un homicidio cuádruplemente calificado. El 26 de mayo de 2021 ambos fueron absueltos por el principio de la duda («in dubio pro reo») y la causa volvió a foja cero, sin sospechosos.
El actual procurador, García Castiella, designó una nueva unidad investigadora a cargo de Mónica Poma (especializada en femicidios), Leandro Flores (GAP) y Gabriel Alejandro González (fiscal penal de DDHH), quienes en septiembre del año pasado ordenaron la detención de tres hermanos: Damián, Guillermo y Javier Saavedra.
Vargas y Cajal, los apuntados en el primer juicio
En mayo del 2021 la Justicia llevó al banquillo al esposo de Jimena Salas, Nicolás Cajal, y a un vendedor ambulante, Sergio Horacio Vargas. El primero fue acusado por Ossorio, Odorisio y Rivero de haber incurrido en el delito de encubrimiento agravado en calidad de autor, mientras que el segundo de homicidio cuádruplemente calificado por ser cometido con ensañamiento, alevosía, criminis causa y violencia de género, en calidad de partícipe secundario.
Ambos fueron absueltos por el principio de la duda, tras la lectura del veredicto en el Salón de Grandes Juicios de la Ciudad Judicial en Salta capital, se ordenó la inmediata libertad de Vargas, sin perjuicio de lo dispuesto por otro tribunal.
Durante la jornada de alegatos los representantes del Ministerio Público Fiscal solicitaron en esa oportunidad para el imputado Sergio Vargas la pena de 12 años de prisión, como partícipe secundario del delito de homicidio calificado por ensañamiento, alevosía, criminis causa y femicidio. Para Nicolás Federico Cajal Gauffín la fiscalía pidió la pena de cinco años y seis meses de prisión por considerarlo autor del delito de encubrimiento agravado. Se solicitó además la prisión preventiva del acusado.
Sin embargo, el tribunal, compuesto por los jueces Francisco Mascarello, Federico Diez y Javier Armiñana Dohorman (interino), no encontró certezas en el objeto a probar y decidió absolverlos por la duda. «Me encantaría saber quién y por qué mataron a Jimena«, dijo tras el fallo Cajal.
Hermanos Saavedra, nuevos acusados
El miércoles 21 de septiembre del año pasado, en horas de la mañana, varias comisiones policiales irrumpieron en barrio Belgrano, zona norte de Salta capital, desde donde se llevaron detenidos a los hermanos Damián y Guillermo Saavedra. Horas más tarde detuvieron a Javier Saavedra, hermano de los otros dos.
Según fuentes vinculadas al complejo caso, indicaron que es Javier Saavedra el más comprometido en la causa, circunstancia a la que llegaron por varias pruebas, una de ellas el cotejo de uno de los dos ADN que se encontraron en la escena del crimen, la prueba H1 coincidió con el ADN de Javier Saavedra. «Esta es una prueba más sobre la que se tiene que continuar trabajando. Hay mucha información adicional», había señalado Castiella en el marco de una conferencia de prensa.
Los hermanos Damián, Guillermo y Javier Saavedra se encuentran detenidos por el delito de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa, por el concurso predeterminado de dos o más personas y femicidio.