Buscan acceder a los proyectos de varias instituciones. Londres también dijo que Moscú interfirió en las elecciones de 2019
Las agencia de inteligencia de los Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, denunciaron que, los piratas de los servicios de inteligencia de Rusia están intentando robar la investigación de la vacuna contra el coronavirus.
Los ataques fueron atribuidos a un grupo llamado “APT29”, también conocido como “los Duques” o “Cosy Bear”, quienes habrían estado utilizando programas maliciosos (malware) para atacar a varias organizaciones involucradas en la industria.
“Es completamente inaceptable que los servicios de inteligencia rusos se dirijan a quienes trabajan para combatir la pandemia de coronavirus”, manifestó el secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab. Continuó aseverando que, “Mientras que otros persiguen sus intereses egoístas con un comportamiento imprudente, el Reino Unido y sus aliados continúan con el arduo trabajo de encontrar una vacuna y proteger la salud global”.
Como lo ha hecho habitualmente, Rusia negó que estuviera detrás del ataque.
“No tenemos información sobre quién podría haber pirateado las compañías farmacéuticas y los centros de investigación”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a la agencia de noticias Tass de Rusia.
“Solo podemos decir una cosa: Rusia no tiene nada que ver con estos intentos. No aceptamos estas acusaciones, así como las acusaciones habituales de interferencia en las elecciones de 2016” en Estados Unidos, agregó Peskov.
El grupo atacante
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos dijeron que APT29, también conocido como Cosy Bear, ha sido responsable de una serie de ataques contra gobiernos y otras organizaciones en los últimos años.
Durante el 2020, el grupo apuntó a objetivos gubernamentales y diplomáticos, grupos de expertos y organizaciones relacionadas con la energía, según el comunicado conjunto, que agregó que algunos de estos objetivos fueron seleccionados “probablemente con la intención de robar información y propiedad intelectual relacionada con el desarrollo y las pruebas de vacunas covid-19”.
El CSE de Canadá, manifestó en un comunicado que los hackers rusos “dificultarían los esfuerzos de respuesta en un momento en que los expertos en salud y los investigadores médicos necesitan todos los recursos disponibles para ayudar a combatir la pandemia”.
La sombra de la interferencia rusa se extiende desde que las agencias de inteligencia estadounidense descubrieron que Moscú trabajó para impulsar la candidatura de Donald Trump, con la complicidad de este, en 2016, algo que Moscú siempre ha negado.
Ahora, el gobierno británico dijo estar “prácticamente seguro” de que hubo rusos que quisieron perturbar las elecciones de diciembre haciendo circular documentos sobre las negociaciones comerciales entre Londres y Washington.