Los hermanos Cristian (23) y Nahir Puntano (29), están imputados del «homicidio agravado por la función, cargo o condición de la víctima».
Un juez dictó la prisión preventiva para los dos hermanos acusados del crimen del comisario Manuel Pistán, asesinado a golpes el fin de semana pasado, en la localidad salteña de El Galpón, informaron hoy fuentes judiciales.
El fallo del juez de Garantías 2 de Metán, Mario Dilascio, recayó sobre Cristian (23) y Nahir Puntano (29), quienes están imputados del «homicidio agravado por la función, cargo o condición de la víctima», de Manuel Alberto Pistán (43).
Por ello, los hermanos Puntano continuarán alojados en la Unidad Carcelaria de Metán, del sur salteño, como presuntos autores del hecho.
El fiscal penal 1 de Metán, Sergio Castellanos, imputó el lunes pasado a los dos sospechosos, que además fueron acusados por «lesiones leves calificadas en concurso real» en perjuicio del cabo Walter Matías Peralta y el oficial subayudante César Augusto Rodríguez.
Además, Castellanos formuló el pedido de prisión preventiva para ambos.
De acuerdo a la acusación, los imputados atacaron a efectivos policiales, particularmente a Pistán, jefe de la subcomisaría de El Galpón y comisario post mortem, quien murió a raíz de los golpes sufridos.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada del sábado último, cuando los policías fueron alertados por desórdenes en la vía pública y se trasladaron a la calle 25 de Mayo y pasaje Rufino Figueroa, en dicha localidad ubicada unos 170 kilómetros al sur de Salta Capital, en el departamento Metán.
Allí, el comisario fue hallado inconsciente, después de haber sido agredido por dos hombres, de acuerdo al aporte de testigos.
Pistán, que era padre de cinco niños, habría recibido golpes en la cabeza con un palo, lo que le provocó traumatismo encéfalo craneal grave, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital local y luego derivado al hospital San Bernardo, de la capital provincial, en el que finalmente falleció.
En el ataque también resultaron heridos Rodríguez y Peralta, por lo que el primero de ellos fue internado en observación por presentar hematomas e hipertensión, y el segundo, integrante de la patrulla motorizada que intervino, presentó golpes en la cabeza y daños en el casco que llevaba puesto.
Luego del hecho, los sospechosos abandonaron el lugar, pero testigos los vieron ingresar a un domicilio, por lo que la fiscalía requirió un allanamiento de ese inmueble al Juzgado de Garantías 2.
No obstante, el juez no autorizó el allanamiento y en cambio pidió que la detención se concrete cuando los acusados fueran hallados en la vía pública, lo que se produjo el domingo.
Durante la audiencia de imputación, Cristian, alias «Pichu», y Nahir, alias «El Negro», fueron asistidos por la defensa oficial y optaron por no declarar.