Fue en enero de 2019 cuando los investigadores hallaron los restos de su mamá y su tía en el fondo de una propiedad perteneciente al acusado.
El israelí Gilad Gil Pereg, más conocido como el «hombre gato» que fue condenado en 2021 a prisión perpetua por el crimen de su mamá y su tía en Mendoza, murió en las últimas horas en un hospital penitenciario a causa de una descompensación.
Fue en 2021 cuando un jurado popular encontró culpable a Gil Pereg de los crímenes de Pyrhia Saroussy y Lily Pereg en 2019 en la localidad mendocina de Guaymallén, por lo que la Justicia lo sentenció a la pena de prisión perpetua.
A tres años de su condena, en las últimas horas se confirmó que Gilad Gil Pereg falleció en el hospital penitenciario El Sauce de Mendoza. Fue en enero de 2019 cuando los investigadores hallaron los restos de su mamá y su tía en el fondo de una propiedad perteneciente al acusado.
Fue en enero de 2019 cuando los investigadores hallaron los restos de su mamá y su tía en el fondo de una propiedad perteneciente al acusado.
Según informaron los médicos, intentaron reanimarlo con maniobras de RCP durante varios minutos, pero no pudieron estabilizarlo.
En sus últimas palabras durante el juicio, el acusado expresó: «Me están intentando culpar a la fuerza. Quieren decir que yo hice cosas que yo no hice… Es fácil usarme como un target».
Durante su estadía en prisión, el ingeniero electrónico obtuvo un sobrenombre por maullar en su celda. Allí los otros reclusos y las propias autoridades lo catalogaron como el «hombre gato».
En el juicio, el fiscal Fernando Guzzo lo describió como un «asesinato despiadado» con «plena consciencia de la criminalidad de sus actos».