Pese a las restricciones hubo muchas personas en la puerta de la Catedral.
Los anuncios de la Policía y el Gobierno de la Provincia no se cumplieron. Los operativos no sirvieron para nada. La gente se acercó de todas maneras hasta la Catedral para celebrar el Milagro. La fe pudo más que la responsabilidad sanitaria.
Mientras las imágenes eran sacadas hasta la puerta de la Catedral la gente permanecía en la calle y la Policía no hacía demasiado ni respondía a los medios por las faltas de protocolo.
En una recorrida en vivo, el sitio DNI Salta mostraba los incumplimientos de la gente y de la Policía. Además quedó en evidencia la falta de iniciativa de la Iglesia al no detener la celebración pese a lo que estaba sucediendo.