Ayer sábado, una caravana de miles de migrantes, en su mayoría procedentes de Haití, El Salvador, Honduras y Guatemala, iniciaron su recorrido en una caravana desde el sur de México en Tapachula, frontera con Guatemala, hasta la Ciudad de México, para solicitar asilo y estatus de refugiado.
Sin éxito, las fuerzas del orden intentaron detener a la multitudinaria marcha.
Se calcula que unas 3.000 personas, incluidas familias con niños pequeños, comenzaron a marchar desde la ciudad de Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala, hacia la capital de México en protesta a la inasistencia del gobierno en el sur, donde los funcionarios han intentado contener a miles de migrantes, y exigir documentos legales que permitan a los extranjeros desplazarse libremente en el país.
Esta marcha con l consigna Por la Libertad, la Dignidad y la Paz partió este sábado a las 8.00 horas (13.00 GMT) desde Tapachula, en el estado de Chiapas, al sur de México, y busca recorrer unos 1.160 kilómetros hasta la capital mexicana.
Una unidad antidisturbios, compuesta por aproximadamente 400 efectivos, intentó contener en la carretera de Tapachula a la multitud, pero el grupo de migrantes cargando mochilas y niños sobre sus hombros empujó a los oficiales y superó el bloqueo para dirigirse al norte.
En el mes de septiembre, las autoridades mexicanas frustraron el avance de cuatro caravanas de migrantes desde Tapachula, ciudad donde en las últimas semanas han llegado miles de extranjeros de al menos 12 nacionalidades. Organizaciones internacionales de derechos humanos y la ONU criticaron el trato brutal por parte de funcionarios mexicanos, y el Instituto Nacional de Migración del gobierno condenó los incidentes de violencia capturados en video.
Por su parte, las autoridades estadounidenses arrestaron a más de 1.7 millones de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México durante este año fiscal, una cifra nunca antes registrada.
La estrategia de esta gran marcha de migrantes, apoyada por la ONG Pueblo Sin Fronteras, será caminar agrupados y sin dejar a nadie atrás, evitando a las autoridades, de quienes pedirán respeto para su caminata, dijeron.
Los activistas en derechos humanos Irineo Mujica y Luis Rey García Villagrán llevaron 46 paquetes con peticiones de amparo a los jueces federales para que permitan a los migrantes salir de Tapachula en esta caminata.
Esta región del sur mexicano vive una ola migratoria sin precedentes desde el inicio del año con un flujo histórico de 147.000 indocumentados detectados en México de enero a agosto, el triple de 2020, y un récord de 212.000 migrantes detenidos solo en julio por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de Estados Unidos.