Juntos por el Cambio, junto al Interbloque Federal, liberales y legisladores de las provincias lograron reunir el quórum y sumaron 132 votos afirmativos.
La Cámara de Diputados aprobó en general con 132 votos contra 104, el proyecto de Boleta Única de Papel para instrumentar en las elecciones generales presidenciales y de legisladores nacionales en todo el país.
La iniciativa fue impulsada por bloques opositores, y tuvo el rechazo del Frente de Todos y la abstención de la izquierda.
El proyecto fue sancionado por los votos de Juntos por el Cambio, del Interbloque Federal, de Juntos por Rio Negro, del Movimiento Popular Neuquino, y las dos bancadas de derecha y Ser, mientras que el Frente de Todos y el Frente de la Concordia Misionero lo hicieron en contra, y la izquierda se abstuvo.
La mayoría se conformó con los votos de Juntos por el Cambio (115), el Interbloque Federal (8), Juntos Somos Río Negro (2), Avanza Libertad (2), La Libertad Avanza (2), Ser (2), y el Movimiento Popular Neuquino, (1).
El proyecto ahora será remitido al Senado, donde el Frente de Todos tiene mayoría. Cristina Kirchner rechaza la iniciativa pero tres miembros del oficialismo -el jujeño Guillermo Snopek, el correntino Carlos Espínola y el entrerriano Edgardo Kueider– en el pasado se han manifestado en favor de la implementación de la boleta única.
La oposición también advierte que el proyecto podría ser “dormido” en comisión como ocurrió con la reforma electoral de 2016.
El diputado salteño Miguel Nanni fue el primero en tomar la palabra por ser autor del proyecto. El diputado radical destacó que en las últimas elecciones con boleta partidarias “se desperdiciaron el 95%”.
En la misma línea, Florencio Randazzo señaló que “si bien el sistema electoral es fiable, no hay ninguna duda, no es menos cierto que hay robo de boletas, fiscales pagos, y que las las estructuras de quienes son gobierno tiene ventaja”.