La Cámara de Puertos Privados Comerciales denunció hoy que, las medidas de fuerza en los puertos ponen en juego la continuidad de una actividad designada oficialmente como «esencial», que es «prácticamente la única que ha generado divisas este año al país».
La entidad cuestionó que las medidas de acción directa, las cuales se producen sin previo aviso, violentan la libertad ajena, al impedir el ingreso de personal fuera de convenio y de seguridad, en un claro exceso sobre el derecho constitucional de huelga.
«Esas ilegítimas medidas provocan serios problemas logísticos terrestres y fluviales –en donde intervienen otros gremios- y ponen en riesgo la operación en las instalaciones», denunció la entidad.
Estas medidas de fuerza en reclamo de aumentos salariales y mejoras laborales comenzaron el miércoles último provocando pérdidas estimadas en unos u$s 300 millones, según el sector agroindustrial.
La cámara de puertos privados rechazó las «incesantes y sorpresivas medidas de acción directa lanzadas por la Unión de Recibidores de Granos (URGARA) desde hace semanas, que conspiran contra la imperiosa necesidad del país en estos momentos por maximizar exportaciones y generar divisas».
Mediante un comunicado, la entidad expresó que las medidas de fuerza, según las comunicaciones oficiales del gremio, tendrían la motivación aparente en la falta de propuestas para mejorar la situación laboral de los trabajadores así como el no reconocimiento del derecho a un salario digno de los trabajadores, sin embargo, los salarios de estos trabajadores en los niveles más altos promedian sueldos de $100.000, señaló.
También desmintió la cámara no haber hecho propuestas salariales: «Por el contrario, se han realizado numerosos ofrecimientos que garantizan el mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores, en cumplimiento de compromisos asumidos con el gremio».
La entidad dijo haber ofrecido subas en línea con la inflación para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo, incluso con premios de fin de año muy superiores a la media, que fueron rechazados sistemáticamente, aduciendo que no se ajustaban a la realidad.