La decisión de la Municipalidad de sacar la responsabilidad de emitir multas a los agentes deja sin una caja importante que entra de manera irregular.
La decisión de la Municipalidad de quitar la responsabilidad de emitir multas en las calles a los agentes de tránsito provocó una protesta que aún continúa y estaría motivada por un objetivo preciso: no perder la millonaria ganancia ilegal que genera.
Fuentes municipales revelaron que la falta de cobro de multas deja sin más de dos millones de pesos al sector de agentes que se dedican a cobrar coimas y boletas de manera irregular. Se sabe dentro de la Municipalidad que sólo el 20% de las multas que llegan al Tribunal de Faltas son las que se terminan cobrando.
El ingreso ilegal en Tránsito incluiría montos por la emisión de licencias de conducir truchas, traslados de grúa, maniobras en la compra de combustibles, reparaciones de vehículos, estadía de los coches secuestrados en el canchón municipal, y más.
«Todos sabemos y siempre se supo lo que hacían en Tránsito, pero ninguno se animó o no le convenía meter la mano en esa caja y los dejaron correr. Ahora le pusieron freno y la verdad que muy pocos de los empleados municipales lo apoya», confesó un empleado de planta que lleva casi treinta años en funciones.
Los referentes de ADEMUS están en la mira. El titular, Carlos Molina, es visto como uno de los principales enemigos de la Municipalidad en esta disputa.