La marcha con la sagrada imagen partirá a las 15, de acuerdo a lo previsto, y recorrerá Balcarce, General Güemes y Sarmiento, para luego retornar por Av. Belgrano hacia las puertas de la institución.
En el mes del Sagrado Corazón, la comunidad educativa del Colegio de Jesús, de la ciudad de Salta, honrará a su santo patrono. En ese marco, el próximo sábado tendrá lugar la tradicional procesión.
La concentración será en la zona de acceso principal al establecimiento, Av. Belgrano 636. La marcha con la sagrada imagen partirá a las 15, de acuerdo a lo previsto, y recorrerá Balcarce, General Güemes y Sarmiento, para luego retornar por Av. Belgrano hacia las puertas de la institución. “Se realizará como es costumbre un saludo en la Central de Policía y el Sanatorio El Carmen. En estos puntos el sacerdote bendecirá a los efectivos de seguridad, al personal de salud y a los pacientes”, contaron desde el colegio.
“Este año estamos llenos de gozo de volver a recorrer las calles aledañas a nuestro establecimiento, luego de dos años de realizar el recorrido en vehículos a causa de las restricciones por la pandemia de Covid 19”, señalaron las directivas.
El Colegio Sagrado Corazón de Jesús comenzó a construirse en 1824, y fue terminado en 1887. Desde aquella época es que la institución se dedica a la educación, principalmente de mujeres. En la actualidad recibe también a varones y cuenta con más de 1.200 alumnos desde el nivel inicial al nivel terciario y los talleres de formación profesional.
Vale la pena recordar que, de acuerdo a los historiadores, la devoción al Corazón de Jesús existe desde los primeros tiempos de la Iglesia, cuando se meditaba a un costado del corazón abierto de Jesús, desde donde, para los cristianos, salió sangre y agua. Según la tradición católica, de ese corazón nació la Iglesia y por ese corazón se abrieron las puertas del cielo.
Esta celebración honor al Sagrado Corazón fue establecida a instancias de Santa Margarita María de Alacoque, quien en Paray-Le-Monial el 16 de junio de 1675 tuvo una visión en la que Cristo, mostrándole su corazón, le encomendó el establecimiento de una fiesta en su honor el viernes posterior al Corpus.