El legislador del Frente de Todos está de licencia hasta diciembre, tras ser denunciado por abuso por una empleada de la cámara alta.
José Alperovich fue hospitalizado hoy a raíz de un traumatismo provocado por un desmayo y quedó alojado en una sala de terapia intensiva de una clínica de su provincia.
El senador nacional del Frente de Todos por Tucumán se encuentra de licencia desde fines de 2019 hasta diciembre de 2021, luego de que se lo acusara de presunto abuso deshonesto sobre una empleada de la cámara alta, ingresó esta mañana al Sanatorio 9 de Julio de la ciudad de San Miguel de Tucumán.
El legislador, cuyo mandato finaliza este año, ingresó a la clínica para un control después de un traumatismo provocado por un desmayo, aparentemente un síncope.
Según informaron sus voceros, Alperovich había presentado un cuadro febril ayer y los médicos ya le realizaron una tomografía y un hisopado por Covid-19 que resultó negativo.
Aunque su situación es estable, se resolvió internarlo en la sala de terapia intensiva del sanatorio al que llegó acompañado de su mujer, la exsenadora nacional Beatriz Rojkés, y sus hijos.
En junio, el Senado de la Nación aprobó una nueva extensión de la licencia sin goce de sueldo hasta el 9 de diciembre próximo de Alperovich, involucrado en una causa por abuso sexual iniciada por una sobrina.
El legislador había solicitado en 2019 licencia, con el argumento de que desea dedicarse a la defensa del juicio en su contra.
Según había declarado el senador en una nota enviada a mediados de año a la Presidencia del Senado, «hubo importantes avances en los procesos penales que se sustancian, tanto en la ciudad de Buenos, como en la provincia de Tucumán«.
«Se presentaron pruebas contundentes que demuestran la falsa acusación que fuere promovida por adversarios políticos», agregó entonces.
El 20 de mayo último, la Corte Suprema de Justicia rechazó un planteo de la defensa de Alperovich y determinó que la misma será investigada en la Ciudad de Buenos Aires.
Los abogados de Alperovich habían pedido que la causa penal tramitara en Tucumán, pero el pedido fue rechazado en distintas instancias, lo que motivó un ‘recurso de queja‘ que la Corte desestimó por no estar dirigido contra una sentencia definitiva.