Sería hasta el lunes 13 de abril, después del domingo de Pascuas. Sin embargo, nadie en Casa Rosada se anima a arriesgar que esa fecha sea la definitiva
Tras cumplir siete días de aislamiento obligatorio en todo el país, el Gobierno estudia por estas horas el resultado inicial de la medida y se prepara para anunciar el alargue de la cuarentena hasta después de Semana Santa.
Con la preocupación del impacto económico que tendrá un aislamiento prolongado a cuestas, el presidente Alberto Fernández mantiene por el momento la mirada puesta en priorizar la cuestión sanitaria.
Por esa razón, se apura el decreto que extenderá el aislamiento preventivo y obligatorio que se había dispuesto en principio hasta el 31 de marzo.
La nueva fecha clave será el lunes 13 de abril, después del domingo de Pascuas.
Sin embargo, nadie en Casa Rosada se anima a arriesgar que esa fecha sea la definitiva, ya que el aislamiento podría seguir más allá de la primera quincena de abril, aunque es una decisión que se tomará más adelante.
Las clases, en tanto, no tienen fecha de regreso y se hace cada vez más fuerte la posibilidad del adelantamiento de las vacaciones de invierno.
Los esfuerzos del Gobierno por estas horas se enfocan en reducir el impacto negativo en la economía, poner algo dinero en el bolsillo de los sectores más vulnerables y garantizar el alimento con asistencia directa a través de los municipios.
Lo principal es atender las necesidades más urgentes y contener un eventual descontento social, especialmente en las zonas más calientes del conurbano, aseguran en el oficialismo.
A eso responde el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que congelará los alquileres por 180 días, al igual que las hipotecas y los desalojo, además de los $10.000 para monotributistas y trabajadores informales.
El control de los precios -que en la mayoría de los comercios no se siente- es otra de las patas del plan oficial, y uno de los reclamos de la oposición y los movimientos sociales.
Los principales bloques de la oposición mantienen el apoyo a las medidas oficiales y entienden que la cuarentena debe extenderse, aunque a cada minuto crecen los reclamos al Ejecutivo por mayores controles y las advertencias por las consecuencias económicas.
Este viernes, uno de los focos de tensión fue la situación de los argentinos varados en el exterior, luego de que el gobierno cerrara totalmente las fronteras y decidiera suspender los vuelos de repatriación.
El ex presidente Mauricio Macri encabezó ese pedido y le reclamó a Fernández que los «rescaten».
Al respecto, la Casa Rosada creó una mesa interministerial que estudiará uno por uno los casos de los argentinos que no hayan logrado volver al país, para intentar un retorno «seguro», aunque por ahora sin plazos.
Fuente: iProfesional