El gobernador bonaerense Axel Kicillof, se metió en el debate de la meritocracia y coincidió con el presidente Alberto Fernández y el Papa Francisco.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se metió en el debate en torno a la meritocracia, al sostener que «tiene que obtener más el que más se esfuerza», pero aclaró que «también es algo de la sociedad en su conjunto proveerle los instrumentos», porque «no todo depende del esfuerzo individual».
«Sín esos instrumentos, a veces es hasta perverso decir que el que más tiene es el que más se esforzó», expresó el mandatario provincial, durante un acto en la ciudad de Chascomús, donde presentó el Fondo Especial para la Reactivación del Turismo y la Cultura.
«¿Por qué alguien que tiene idea, que quiere innovar, que le pone esfuerzo y sacrificio a veces en cuotas enormes no llega? Es porque no se le dieron las condiciones y en esta pandemia lo vemos. Nos permite ver que no todo depende del esfuerzo individual», agregó.
De esta forma, Kicillof se refirió a la polémica en torno al concepto de la meritocracia que instaló el macrismo, y que días atrás motivó un pronunciamiento del presidente Alberto Fernández, quien afirmó que «lo que nos hace evolucionar o crecer no es el mérito, como nos han hecho creer en los últimos años».
«El mérito sirve si las condiciones son las mismas para todas y todos, porque si algunos tenemos las mejores condiciones para desarrollarnos y otros no, el mérito no alcanza. No existe el mérito donde el más tonto de los ricos tiene más posibilidades que el más inteligente de los pobres», había manifestado el Presidente.
También en línea con las declaraciones del presidente Alberto Fernández de la última semana, el papa Francisco criticó -este último domingo- la idea de la meritocracia, tan arraigada en los discursos de Juntos por el Cambio. Desde su cuenta de Twitter, el sumo pontífice eligió una cita del Nuevo Evangelio para advertir que quien se maneja con esa lógica «pasa de ser el primero a ser el último».
«Quien razona con la lógica humana, la de los méritos adquiridos con la propia habilidad, pasa de ser el primero a ser el último. En cambio, quien se confía con humildad a la misericordia del Padre, pasa de último a primero«, tuiteó Francisco en cita a Mateo 20, 1-16.
Esta no es la primera vez que Francisco se expresa de esta manera. En 2017, durante una visita pastoral a Génova, había criticado que «el sistema político favorezca al que especula y no al que invierte y cree en el trabajo». En ese sentido, sostuvo que «el que despide gente no es un buen empresario, sino un comerciante», y luego criticó «la cultura de la meritocracia». “Usa una palabra bella, el mérito, pero se está transformando en una legitimación ética de la desigualdad”, aseguró.
Aquella vez, las declaraciones de Bergoglio habían coincidido con el momento en el que el gobierno de Cambiemos instaló la idea de “meritocracia” como valor en un contexto de despidos y achique del aparato productivo, y con tasas de interés altas que favorecieron la especulación y la denominada “bicicleta financiera”. “Paradójicamente, algunas veces el sistema político parece favorecer al que especula sobre el trabajo y no al que invierte y cree en el trabajo”, había asegurado el Papa.