Se les imputó el delito de transporte de estupefacientes doblemente agravado, por la intervención de tres personas y por tratarse de funcionarios públicos. Hay un prófugo, que escapó a los tiros.
La jueza federal de Garantías de Tartagal, Ivana Hernández, dio por formalizada ayer la investigación penal requerida por el titular de la Sede Descentralizada Tartagal, Marcos César Romero, contra dos policías detenidos el martes por la Gendarmería Nacional en un control en la localidad de Aguaray sobre la ruta nacional 34, a quienes les secuestraron 420 kilos de cocaína que transportaban en una camioneta perteneciente a la Policía de la provincia de Salta. Otra persona, que viajaba en la parte trasera del vehículo y que también sería policía de Salta, se dio a la fuga al momento del control y aún se encuentra prófuga.
La imputación es por el delito de transporte de estupefacientes doblemente agravado, por la intervención de tres personas y por la condición de funcionarios públicos de los detenidos, cuya calificación legal tiene como pena mínima seis años de prisión.
A requerimiento de la fiscalía, la jueza dictó en la misma audiencia la prisión preventiva por 120 días de los dos acusados, por considerar que son fehacientes los riesgos de fuga y entorpecimiento el de la investigación. Los policías, por su parte, se negaron a declarar. Además, se ordenaron allanamientos en los domicilios de los detenidos, como también autorizaron otras medidas para lograr identificar al tercer ocupante de la camioneta oficial.
Hoy se conoció que el efectivo que escapó durante la incautación de 420 kilos de cocaína oculta en un móvil de la Policía de Salta es el oficial Julio Omar Núñez, oriundo de Tartagal. Núñez trabajaba en el Centro de Video Vigilancia de la Policía de Tartagal. No trascendió si el hombre, de 40 años de edad, ya fue detenido o todavía se encuentra prófugo.
Cómo fue el procedimiento para hallar los 420 kilos de cocaína
El fiscal relató que el martes pasado, a las 7.20, el personal de la Gendarmería Nacional llevaba a cabo un Operativo Público de Prevención sobre la Ruta Nacional N°34, altura del kilómetro 1.466, donde detuvo la marcha de una camioneta Toyota Hilux 4×4, que contaba con ploteados de la “POLICIA, 911 Emergencias”, conducido por un agente de policía de la provincia de Salta y dos acompañantes que dijeron provenir de la ciudad de Profesor Salvador Mazza.
El representante del MPF añadió que, al ser consultados sobre su destino, los ocupantes del vehículo brindaron una declaración contradictoria, pues primero dijeron que se trasladan hacia Aguaray y luego aclararon que se dirigían hacia Tartagal.
En ese contexto, añadió el fiscal, el gendarme les preguntó qué llevaban en la caja y, cuando se asomó a la parte trasera, pudo ver a un tercer ocupante en el interior del habitáculo cubierto que tiene el vehículo, quien le informó que la puerta para acceder no se abría y además le indicó que trasladaban cinco neumáticos para hacer el recambio de los correspondientes a esa camioneta.
Romero explicó que, en esa situación, el gendarme sospechó que se podía tratar de un posible caso de contrabando, y le solicitó al conductor -en reiteradas oportunidades- que estacionara el vehículo a un costado de la ruta.
Relató que, luego de varias maniobras, los efectivos de la Gendarmería lograron abrir la puerta de la caja de la camioneta que se encontraba trabada, lo cual permitió que pudiera descender el tercer ocupante. Los efectivos de la fuerza de seguridad federal observaron los cinco neumáticos que estaban encima de unas bolsas de arpillera color negras y los movieron para poder ver su contenido.
En ese momento, añadió el fiscal, el tercer ocupante de la camioneta comenzó a correr hacia el Norte y varios gendarmes lo persiguieron. Cuando uno de ellos logró aproximarse a una corta distancia, el sujeto sacó un arma de fuego y comenzó a realizarle disparos, sin lograr lesionarlo, pero a raíz de esto pudo darse a la fuga.
Precisó que otros efectivos de Gendarmería Nacional, luego de comunicar lo ocurrido a los auxiliares fiscales Matías Aguilera y Rafael Lamas, avanzaron con la revisión la caja de la camioneta frente a varios testigos y encontraron al menos ocho bolsas tipo arpillera que en su interior contenían cajas, que, a su vez, en su interior poseían paquetes rectangulares color amarillo, gris y metalizado con una imagen estampada perteneciente a la escudería Ferrari. Tras abrirlas, pudieron constatar que contenían una sustancia compacta, de color blancuzca. A raíz de ello, realizaron la prueba de Narcotest, que dio resultado positivo para la presencia de cocaína, mientras que, del pesaje de los 400 paquetes, se corroboró que se trataban de 420 kilos.
Finalmente señaló que, por indicación de los auxiliares fiscales, se efectivizó la detención de los dos policías. Romero puntualizó que, además de la sustancia estupefaciente, tras el operativo se secuestraron la camioneta Toyota, varios celulares, dos pistolas marca Bersa y una escopeta, más de 70 municiones y diversa documentación de interés.