Desde el Papa Francisco y el Oñativia reconocen que la situación está complicada.
La situación del coronavirus en Salta preocupa cada vez más. Mientras en el Gobierno analizan suspender eventos masivos, en los hospitales públicos de la ciudad reconocen estar al tope de sus capacidades.
El Tribuno informó este lunes que tanto el hospital Oñativia como el Papa Francisco se encuentran al tope de ocupación de camas y mantienen una capacidad de respuesta escasa o nula.
El matutino agregó que el reporte del 24 y 25 de diciembre muestra 253 casos, una cifra similar al inicio de las etapas más duras de la pandemia.
«La capacidad de respuesta de los hospitales públicos en este momento es escasa o nula», dijo Marcelo Nallar, gerente del Oñativia. «Se desocupan una o dos camas y se vuelven a ocupar, porque a los pacientes COVID se les suman los pacientes con patologías crónicas que también necesitan atención», agregó.
«Desde hace unos días estamos sin lugar para camas COVID, en UTI (Unidad de Terapia Intensiva)», detalló el médico Ricardo Léon, jefe de la UTI del Papa Francisco, donde hay 18 plazas disponibles. En el sector de pacientes leves y moderados, la ocupación es del 60 por ciento.
«La mayor parte de los pacientes son no vacunados o personas que no completaron sus esquemas», advirtió León.