En un barrio del Gran Mendoza, los vecinos quisieron apedrear la casa de un jubilado muerto por el virus: su hija sigue aislada en esa vivienda.
“Cacería de brujas. Mi vecino es la peste”. Los escraches a posibles infectados o a las familias de víctimas mortales del coronavirus están generando denuncias, amenazas y discriminación de los que más sufren la pandemia. En Mendoza, el municipio de Las Heras tuvo que desinfectar el barrio de la segunda víctima de coronavirus de la provincia porque los vecinos amenazaban con apedrear la casa donde vivía.
Además, crece la preocupación por la geolocalización de los infectados, promovida por una aplicación que fue lanzada por el gobierno de Mendoza para identificar los síntomas y riesgos de contraer el virus y ubica a los individuos infectados. La aplicación se llama CoTrack y de acuerdo con la presentación de los desarrolladores privados que la crearon: «Registra localmente en el dispositivo móvil de cada usuario los lugares y momentos por donde circula, buscando el cruce de datos con personas que hayan sido diagnosticadas con COVID-19.
Las voces en contra de esta estigmatización de los posibles enfermos no tardó en llegar: “En vez de protegernos como dice el gobierno, nos hemos visto vulnerados en la privacidad e intimidad, siendo expuestos socialmente y colocando un símbolo de un virus verde sobre nuestras viviendas, a través del Google maps que aparece en la aplicación”, se quejó en declaraciones a la prensa mendocina uno de los infectados.
La información sobre las personas posibles portadores del virus por estar en el grupo que debe realizar cuarentena, surgió de las declaraciones juradas que estas personas llenaron en su ingreso a Mendoza desde distintos países o ciudades con transmisión comunitaria del virus. “Responsabilizo a las autoridades de Mendoza por nuestra integridad física y moral, ya que hemos recibido infinidades de comentarios (negativos) a través de las redes sociales”, advierte uno de los damnificados.
La abogada Bárbara Peñaloza, especialista en ciberdelito, cuestionó la aplicación promovida por Mendoza. “Debería solicitar de manera escrita el consentimiento de aceptación de los términos y condiciones en los que los datos del usuario, porque el artículo 5 de la ley (25.326) dice que, de lo contrario, es ilícito”, explica Peñaloza.
Desde el Gobierno provincial (@MendozaGobierno), pusimos en funcionamiento «CoTrack, Mendoza te cuida» (http://cuidarnos.com/mendoza/ ), una aplicación para dispositivos móviles que permite realizar autodiagnósticos y detectar posibles contagios de la covid-19.
También los familiares y amigos de la segunda víctima de coronavirus en Mendoza, hicieron pública en redes sociales su preocupación por la cacería de brujas que algunos vecinos han lanzado: “Falleció mi vecino de toda la vida en Mendoza. Había vuelto el 3 de marzo de Mar del Plata, sin síntomas. Los vecinos escracharon en todos lados a sus hijos, mis amigos, y hay peligro de que le rompan la casa”, escribió un conocido del hombre de 73 años y su comentario recibió cerca de 6 mil me gusta.
El hombre víctima de la pandemia tenía patologías respiratorias previas. Había viajado a Mar del Plata y cuando llegó a su domicilio en Las Heras, donde vive con una hija, comenzó a sentir síntomas. Fue internado en el hospital Lagomaggiore de la ciudad de Mendoza y falleció el martes por la noche. “El paciente vivía con su hija, quien está en aislamiento estricto”, dijo la ministra de Salud de Mendoza, Ana María Nadal.
La tarea de desinfección de la manzana del barrio Municipal, donde vivía, estuvo a cargo de un grupo de operarios del municipio de Las Heras. Con vestimenta especial, los empleados municipales desinfectaron veredas, paredes, árboles y los vehículos estacionados en la calle. “Fue un pedido de los propios vecinos y actuamos del mismo modo en que se desinfectan las paradas de colectivos, cajeros automáticos y otros espacios públicos de mayor circulación”, explicaron desde el Municipio.
En Mendoza hay 26 enfermos y 3 muertos por coronavirus. Sin embargo, el dato que más crece es el de los detenidos por no cumplir con el aislamiento social obligatorio. El Ministerio Público Fiscal informó que desde el 20 de marzo, se han detenido e imputado a 2.509 personas. Los infractores se retiran a su domicilio para cumplimiento de cuarentena bajo control policial y luego de cumplida, deberán realizar tareas comunitarias gratuitas para el Estado.
En la ciudad de Mendoza, la sanción será onerosa: “Las personas que violen el aislamiento social, preventivo y obligatorio deberán pagar unos 23.000 pesos de multa y lo recaudado se destinará al Fondo Municipal Coronavirus”, resolvió el intendente de la capital Ulpiano Suarez.
Fuente: Clarin