Se endurece la presión sobre las empresas y el gobierno anticipa clausuras
A poco de lanzado el congelamiento de precios, el Gobierno endureció los controles y aplicó presión sobre las empresas.
Este fin de semana algunos intendentes oficialistas del conurbano bonaerense enviaron a militantes a vigilar precios a las cadenas de supermercados. Por su parte,el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, ayer se encargó anticipar clausuras “con aquellos que no cumplen”.
En una entrevista radial el funcionario expresó: “en el Gran Buenos Aires hubo un fuerte control de parte de los intendentes y el lunes vamos a intervenir puntualmente en aquellos que incumplieron con algunas clausuras”.
Son curiosas sus declaraciones ya que,que el congelamiento de 1.432 productos de la canasta fue acatado por las empresas que han desistido, al menos por ahora, recurrir a la justicia.
Pero la medida tiene impacto sobre el resto de la economía. Al compás de la imposición, se disparó el dólar paralelo que el último viernes cerró en $ 195. Los expertos prevén semanas tensas.
Como para agregar leña al fuego, por su parte La Cámpora emitió un comunicado en defensa del congelamiento y responsabilizó a “tres o cuatro vivos” por la inflación.
Dice así: “Por primera vez en 5 años, en Argentina el pueblo se merece unas fiestas con reencuentro y alegría. Para eso, la recuperación económica tiene que ser para todas y todos, no para tres o cuatro vivos”, aseguró la agrupación creada por Máximo Kirchner. Desestimó que la suba generalizada de precios sea por la maquinita (emisión monetaria) y apuntó a los sectores oligopólicos.
La evaluación de Feletti
Por su parte, Feletti informó en una entrevista radial que los números parciales del fin de semana proporcionados por la Defensoría del Pueblo, muestran un retroceso en los precios. «El inicio del plan, que siempre requiere un período de adaptación, es bueno. Hay retroceso de precios, con un amplio cumplimiento, del 75% de los productos en más el 60% de los comercios relevados”,dijo.
Y continuó sosteniendo que “están dadas las condiciones para la baja de precios” y que “por eso es importante el diálogo con los mayoristas, porque son los que terminan regulando el margen, y hay que asegurar esa baja de precios hacia el minorista”.
Feletti adelantó que este lunes van a intervenir más puntualmente en los casos en que se registraron incumplimientos y confirmó que en los próximos días se reunirán con otras grandes empresas, como Quilmes y Unilever, para continuar dialogando y asegurar la baja de precios y el abastecimiento.
“Esta intervención tiene un objetivo de corto plazo, que es bajar la fiebre, ya que la remarcación de octubre se volvió insostenible. Y el de largo plazo es asegurar una canasta básica regulada para la población argentina, con precios administrados, sin sobresaltos y que sea permanentemente ofertada”, subrayó el funcionario.
La Copal, que nuclea a las firmas del sector alimenticio, advirtió que “las políticas de congelamiento de precios no logran resolver los desequilibrios macroeconómicos que dan origen a la inflación” y que las mismas “resultan insostenibles ya que afectan el largo plazo para la continuidad productiva, dado que lleva a las empresas a producir a pérdida”.