El 40,3% de la población de Argentina ya tiene completado el esquema de vacunación contra el COVID-19 con las dos dosis. Mientras que otro 63,3% de la población recibió únicamente la primera dosis.
Ante la amenaza de circulación más persistente de la variante Delta del coronavirus, aún faltan que se inmunicen contra el coronavirus más de 16,6 millones de personas, que todavía no recibieron dosis alguna.
Son 27,1 millones las personas que están esperando para recibir la segunda dosis con la que se alcanza una mayor protección contra la infección COVID-19 y el riesgo de complicaciones y muerte.
De acuerdo a la información existente, en este momento, hay 12,9 millones de dosis recibidas que aún no se habían aplicado. Estas dosis se componen de 2.495.418 dosis del segundo componente de la vacuna Sputnik V, 7.787.217 dosis de la vacuna de Sinopharm, 319.702 dosis de la vacuna Oxford/AstraZeneca, 1.010.990 de Moderna, 398.919 dosis de CanSino, y 100.620 dosis de Pfizer/BioNTech.
Ayer, la cartera de Salud anunció que hasta mañana miércoles distribuirá un total de 1.417.165 dosis en las 24 jurisdicciones de todo el país. Durante las dos últimas semanas de agosto, el plan se había acelerado y volvió a aplicar 2,5 millones de dosis por semana. Pero la semana pasada se aplicaron menos dosis. Se registró la aplicación de 1.886.568 inoculantes para completar esquemas durante la semana pasada. Hubo solo 255.727 como primeras dosis.
El Subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación, Juan Manuel Castelli dijo que, “las diferencias de aplicación de dosis semanal pueden deberse a distintas causas según cada jurisdicción. Hay que considerar que hay un número de dosis que se registran en el sistema unos días más tarde por la carga asincrónica. Por lo cual, podría haberse llegado a 2,3 millones de dosis como se venía aplicando en las semanas previas, pero aún no está impactado en el sistema. La cantidad de días efectivos en que los vacunatorios estuvieron disponibles también podría haber influido. Pero consideramos que esta semana es probable que el ritmo de aplicaciones siga con el promedio de las últimas semanas de agosto que estuvo por encima de los 2,3 millones de dosis”.
En la provincia de Buenos Aires, el 63,2% de la población total ya tiene al menos una dosis contra el COVID-19. El 38,6% tiene el esquema completo. El jefe de asesores del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, Enio García expresó en una entrevista: “La semana pasada bajó un poco el promedio de las aplicaciones porque hubo lugares de vacunación que debían prepararse para las elecciones primarias PASO. También muchas personas que tenían el turno para la segunda dosis y no concurrieron la semana pasada. Estamos analizando la situación del ausentismo. Igualmente, esas personas que no fueron a recibir la segunda dosis puede ir a aplicársela esta semana o la próxima. La dosis están”.
En la Argentina, el plan de vacunación contra el COVID-19 empezó a fines de diciembre pasado y se enfocó primero en los grupos priorizados, que comprendían a las personas mayores de 60 años y los adultos con factores de riesgo. También se priorizó al personal docente, al personal de la salud y al personal de Fuerzas Armadas y de Seguridad. Actualmente, el 93% de esa población objetivo inicial ya tiene al menos una dosis y el 64% de la población priorizada en el plan de diciembre tiene ambas dosis.
A partir de mayo pasado, se inició la vacunación en adultos sin comorbilidades diagnosticadas.
El avance de la vacunación sumado al uso del barbijo y otros cuidados de prevención, como el distanciamiento y la ventilación de los espacios cerrados, ayudó a bajar los casos de COVID-19 confirmados y los fallecimientos durante la segunda ola de la pandemia en la Argentina.
En el comienzo del plan, se incluyó las vacunas Sputnik V, del Instituto Gamaleya de Rusia, la vacuna de la Universidad de Oxford y AstraZeneca (con su versión Covishield producida en India), y la vacuna de Sinopharm de China, que fueron adquiridas por el Ministerio de Salud de la Nación.
Recientemente, se sumó la vacuna de Moderna, por donación del Gobierno de los Estados Unidos, que se empezó a aplicar en adolescentes con factores riesgo. Días atrás, se recibió la primera partida de las vacunas desarrolladas por las empresas Pfizer/BioNTech en Estados Unidos y Alemania, y la de CanSino, de China. La cartera de Salud de la provincia de Misiones empezó a vacunar contra el COVID-19 casa por casa. Es la provincia más demorada del país (EFE)
En julio, luego que se hicieran ensayos clínicos que demostraron eficacia y seguridad, se abrió la posibilidad de combinar con vacunas diferentes. De esta forma, muchas personas mayores que habían recibido Sputnik V aceptaron la aplicación de la vacuna de Moderna. También hubo combinaciones con la vacuna de Oxford/AstraZeneca en algunas jurisdicciones.
En cuanto a la aplicación de las segundas dosis, las diferencias son significativas entre las 24 jurisdicciones de Argentina. Las provincias con mayor porcentaje de vacunación son: La Pampa que ya vacunó con 2 dosis al 54,9% de su población. Después le siguen la ciudad de Buenos Aires (54,1%) y San Luis (51,1%). En cambio, las más rezagadas siguen siendo las provincias de Misiones (27,3%), Salta (30,3%) y Chaco (30,4%).
Desde ayer, para revertir la situación en la demora y en el contexto de la amenaza de circulación persistente de la variante Delta del coronavirus, el Ministerio de Salud Pública de Misiones empezó a vacunar con visitas casa por casa para que la gente complete el esquema de vacunación con la segunda dosis o reciba la primera dosis. Informó que en los operativos casa por casa se darán como segundas dosis las vacunas de Sinopharm, Oxford/AstraZeneca o se realizará intercambiabilidad de la primera dosis de Sputnik V con la de Oxford/AstraZeneca.