Decapitaron a jugadora de voleibol de la selección de Afganistán. Esto ocurió a comienzos de octubre pero sus parientes no lo habían reportado porque los yihadistas los amenazaron. La joven era una estrella en ascenso de la selección nacional júnior de voleibol.
Desde que asumieron el poder en Afganistán en agosto pasado, los talibanes prohibieron los deportes femeninos -entre muchas otras actividades-, lo que obligó a atletas afganas de alto perfil a esconderse.
Y aunque algunas de sus compañeras de equipo escaparon, no lo logró la voleibolista Mahjabin Hakimi, considerada una estrella en ascenso, ella era jugadora de la selección nacional júnior de voleibol y fue decapitada a comienzos de octubre por los yihadistas.
El periodista español Amador Guallar, autor del libro «En la tierra de Caín – Afganistán», amplificó en su cuenta de Twitter la denuncia de la cineasta y activista Sahraa Karimi, al señalar que Hakimi, quien integraba el equipo juvenil del Club de Voleibol de Kabul, fue decapitada en la capital afgana.
«Todas las jugadoras del equipo de voleibol y el resto de las mujeres atletas están en una mala situación, desesperadas y con miedo», dijo su entrenadora al Persian Independent. «Todo el mundo se ha visto obligado a huir y vivir en lugares desconocidos«, agregó.
Por otra parte, este jueves varias activistas y periodistas fueron agredidos durante una protesta en Kabul, para reclamar el acceso de las chicas a la educación y más oportunidades laborales para las mujeres.
La protesta, en la que participaron unas 20 mujeres, derivó en incidentes cuando los talibán empezaron a golpear y agredir a algunas de las presentes y a varios periodistas que estaban cubriendo el acto, reportó la agencia Jaama Press.