Este hecho despertó cualquier tipo de suspicacias entre las personas en redes sociales, quienes trataban de «cruzar datos» entre sí para dar con la verdad.
La tarde en Tartagal se vio revolucionada por el avistaje de un ataúd saliendo de la Comisaría 42, para luego ser cargado en uno de los móviles y retirarse del lugar.
Este hecho despertó cualquier tipo de suspicacias entre las personas en redes sociales, quienes trataban de «cruzar datos» entre sí para dar con la verdad.
Más allá de lo que pudo imaginar la población tartagalense, más teniendo en cuenta la cercanía con la frontera, cualquier tipo de hipótesis cinematográficas fueron desestimadas por la misma policía.
Consultados por el hecho, desde la fuerza confirmaron el suceso y explicaron que simplemente se trató de una atención a un hombre que falleció y cuyo cuerpo no fue reclamado por ningún familiar.
Por lo que comunicaron desde la Policía, ellos mismos habían solicitado colaboración a la Municipalidad de Tartagal para conseguir un cajón a través de Acción Social.
El ataúd fue otorgado en la dependencia y luego trasladado en un móvil policial hasta el lugar donde se encontraba el fallecido para su posterior entierro.
El hallazgo
El hombre fue encontrado cerca de las 8 de este jueves, dentro de la habitación que alquilaba en el barrio Picapiedra. Allí fue identificado como Rodolfo Reino Omar de 70 años y se constató que falleció de un paro cardiorespiratorio con signos de desnutrición además.
La policía fue alertada por el dueño de la vivienda donde alquilaba Reino, manifestando que lo encontró en cama sin respirar. También indicó que este hombre no tenía familia, ni médico de cabecera, ni seguro de sepelio, era fumador y consumía alcohol.
Luego de que se expidió el certificado de defunción del fallecido, también se constató que presentaba un cuadro de hepatopatía etílico.