El primer mandatario destacó ayer el acuerdo paritario conquistado con el gremio docente y resaltó que el entendimiento se conquistó dos semanas antes del inicio de clases.
El presidente Alberto Fernández destacó ayer el acuerdo paritario conquistado con el gremio docente y resaltó que el entendimiento se conquistó dos semanas antes del inicio de clases. Lo hizo desde Chaco, en la localidad de Basail, desde donde inauguró el edificio de la Escuela Secundaria Nº82, Doctor René Favaloro.
«Hemos tenido la alegría, con el ministro de Educación, la ministra de Trabajo y el ministro de Economía, de hace pocos días atrás haber podido cerrar la paritaria docente. Algo inusual haberlo hecho 15 días antes de que empiecen las clases», expresó el mandatario.
En el inicio del ciclo lectivo, el Presidente destacó además el trabajo de sus funcionarios de Economía, Sergio Massa; de Educación, Jaime Perczyk, y de Trabajo, Kelly Olmos, en la negociación, y celebró el plazo en el que se acordó al sostener que intentó «sacarle a los maestros el problema de su salario», en la previa del inicio del ciclo lectivo que tuvo lugar ayer.
«Ganancias»
En otro pasaje de su discurso en Chaco, el mandatario hizo referencia a la situación de los docentes durante la gestión de Cambiemos: «Cuando llegamos al gobierno la preocupación de los maestros era ver cómo mejoraban un salario que se había caído al fondo del pozo, y hoy con alegría vemos que la preocupación es que no tengan que pagar ganancias. Es que sus sueldos han crecido de tal modo que empiezan a verse afectados por el impuesto a las ganancias».
«Educar y educarse no debe ser un martirio, debe ser un acto de alegría, un momento de felicidad», planteó ubicado junto al gobernador Jorge Capitanich y el titular de la cartera de Educación. El 17 de febrero la ministra Olmos anunció la firma de un aumento salarial del 33,5%, con revisiones en mayo y julio, y subrayó que el piso pasará a $130.000 desde marzo.
Los dichos del presidente se dan en medio de un paro docente en 12 provincias del país donde los reclamos por motivos salariales, de infraestructura y condiciones de trabajo, ponen en evidencia otra realidad.