El fiscal decidió agravar la imputación de uno de los imputados, que será acusado de femicidio.
El crimen de Rosa del Milagro Sulca, la maestra de 48 años asesinada el martes 28 de marzo en su casa de Villa Mitre, sumó un nuevo condimento. El fiscal que investiga la causa, Gustavo Torres Rubelt, decidió agravar la imputación de una de las dos personas acusadas del crimen, agregando el agravante de femicidio, que prevé una condena perpetua.
Según los resultados de la autopsia realizada al cadáver, el fiscal determinó que la vecina de la zona este de esta ciudad, además de haber recibido 17 puñaladas también fue objeto de varios golpes que le provocaron distintas heridas. Elemento que condujo al investigador a considerar la figura de femicidio, ya que según lo observado a través de las pruebas colectadas el criminal se excedió en su violencia utilizada para causar la muerte.
Se trata de Pablo Exequiel Verón, el joven de 18 años que fue acusado como coautor del asesinato de Rosa Sulca. La situación procesal del imputado es complicada, si se tiene en cuenta que está imputado como coautor del delito de homicidio calificado por alevosía y criminis causa en perjuicio de la maestra, y ahora femicidio.
El fiscal decidió agravar la acusación contra Verón y le sumó la figura del femicidio, según el artículo 80, inciso 11 del Código Penal.
Según lo publicado por el Ministerio Público Fiscal, «en el decreto de ampliación Torres Rubelt expresa que Verón habría suprimido la vida de Rosa del Milagro Sulca previo propinarle múltiples golpes, según surge del informe de autopsia, causándole diversas lesiones contusas, abiertas y punzo cortantes en distintas partes del cuerpo, que indudablemente le provocaron dolores considerables en el cuerpo y un plus de violencia física evidenciado por dicho informe y que excede claramente la violencia necesaria para causar la muerte, lo que configuraría el dolo femicida».
En ese sentido, agregó que «consideró la elección de la víctima, producida por su condición de mujer vulnerable, que vivía sola y que la agresividad excesiva ejercida por el homicida configuran de forma probada el elemento objetivo en la agravante del femicidio».
La menor
Además del joven Pablo Verón, sindicado como autor del atroz crimen, junto a este hay una menor de 17 años detenida e imputada como coautora. Se trataría de la joven que quitó el teléfono de las manos de Rosa Sulca cuando la víctima clamara por auxilio llamando al Sistema de Emergencias 911: «Por favor ayuda 911 me están matando… apúrese por favor«, gritó por su vida la maestra. «Hola, disculpe es mi tía, toma pastillas», mintió la joven.
Fuente: El Tribuno