Este sábado distintos centros de salud registran una gran cantidad de personas esperando sin turno por una dosis. Críticas de la oposición.
En pleno confinamiento estricto por el aumento de casos de coronavirus, la ciudad de Salta muestra distintas postales parecidas a otra época, donde se pueden observar a muchas personas haciendo filas muy largas. ¿Qué esperan? Una dosis de vacuna.
Sin turno previo y a través de mensajes que circularon por WhatSApp y las redes sociales, cientos (¿miles?) de vecinos de Salta salieron a las calles, a los centros de salud de los barrios, para hacer fila con la esperanza de recibir una primera dosis sin necesidad de turno previo. Sólo con orden de llegada.
El mensaje que circula es claro y muestra la cantidad de vacunas que habrían estado guardadas, acumuladas en una evidente distribución cuestionable por parte del gobierno de la provincia. Algo había adelantado la ex ministra Josefina Medrano en la semana. Desde el oficialismo habían intentado explicar pero lo cierto y concreto es que esa falta de organización derivó en una acumulación casi desesperada de vecinos que quizás podrían haber salido antes, con menos riesgo, en grupos más pequeños.
Uso político
Eso no es todo. Además, las vacunas le sirven al oficialismo para alimentar la campaña para unas elecciones que todavía no tienen fecha concreta pero sí un objetivo claro, que es el de mostrar a la gestión oficial como eficiente pese a los evidentes problemas. Algo de eso dijo el diputado provincial de la UCR, Héctor Chibán, quien aseguró que el secretario general de la Gobernación, Matías Posadas, uno de los principales candidatos del gobierno para los comicios, utiliza cada noticia referida a las vacunas para alimentar su caudal de votantes.
«Matías Posadas está haciendo campaña electoral montado sobre la campaña de vacunación”, denunció Chibán. Agregó que “puede verse en sus redes sociales que la colocación de cada vacuna constituye un acto electoral en sí mismo”.