Un penitenciario de la Alcaidía de Melchor Romero dio positivo por Covid-19. Los detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa habían pedido la prisión domiciliaria por miedo al virus pero se la habían negado.
Un agente penitenciario permanecía este domingo internado en un hospital de la ciudad de La Plata tras confirmarse que padece coronavirus. Se trata de un suboficial que presta funciones en la Alcaidía de Melchor Romero, la misma donde están alojados los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa (18), el joven asesinado a la salida de un boliche en la ciudad balnearia de Villa Gesell.
Con este caso, son tres los guardicárceles contagiados desde el inicio del aislamiento preventivo en la provincia de Buenos Aires, según informó el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), ya que el pasado miércoles una guardiacárcel del penal de Olmos fue internada tras darle positivo el test por coronavirus; mientras que otro guardia del penal de Campana también se contagió la semana pasada y internado.
El agente infectado en Melchor Romero es un suboficial mayor de 46 años, que se desempeña como escribiente en el área de vigilancia de la Alcaidía Departamental La Plata 3, sin contacto con las personas privadas de la libertad.
Desde que presentó síntomas, el último miércoles, sus 15 compañeros de la guardia fueron puestos en cuarentena, bajo el protocolo de aislamiento en sus domicilios.
Las autoridades penitenciarias explicaron que, a pesar del tiempo transcurrido desde que el agente comenzó a padecer la enfermedad, ninguno de sus compañeros presentaron síntomas.
De acuerdo a la información proporcionada por el SPB, sospechan que el agente pudo haberse contagiado a través de su pareja, quien es enfermera del Hospital Gutiérrez de La Plata.
«Las autoridades de la Alcaidía Departamental actuaron con celeridad, acorde al plan de contingencia de Salud ante del COVID-19, y tomaron la decisión de aislar a los integrantes de la guardia ni bien presentó síntomas el suboficial mayor», señala el comunicado del SPB.
El titular del SPB, Xavier Areses, explicó que «ante la presencia de los síntomas en el suboficial se activaron las alerta y se estableció con quiénes había compartido la guardia el agente contagiado para aislarlos como indica el protocolo».
«Desde que comenzó la pandemia, desde el SPB y Salud Penitenciaria se lanzaron una batería de medidas para evitar el ingreso del coronavirus en los centros de detención, que incluye estrictas medidas de bioseguridad y un protocolo de inmediata aplicación para los casos en los que un agente quede contagiado por el virus, de manera tal de acotar su impacto», agrega el comunicado.
Los ocho jóvenes acusados de asesinar a Báez Sosa, en tanto, permanecen encerrados en el Pabellón 6 de la Alcaidía, donde antes funcionaba la Unidad Penitenciaria 29 de alta seguridad y que ahora fue reformulada para recibir presos que se alojarán de manera transitoria.
Se trata de las mismas celdas donde tiempo atrás estuvieron alojados en algún momento el cantante de cumbia Rubén Darío «El Pepo» Castiñeira o Carlitos Nair Menem.
Según las fuentes judiciales, los rugbiers fueron trasladados por decisión de las autoridades de la Dirección de Asistencia y Tratamiento del SPB, ya que entre el 13 y el 25 de abril serán sometidos a peritajes psicológicos y psiquiátricos en la Asesoría Pericial de La Plata, y por cercanía decidieron que estuvieran en ese penal.
La defensa, sin embargo, había pedido la prisión domiciliaria para los acusados pero ese pedido fue rechazado la semana pasada por la Justicia, que avaló la prisión preventiva.
Fuentes: Télam / Crónica