Los municipios del sur de la Provincia muestran su preocupación por la falta de ingresos que provoca la cuarentena. Sin embargo, confían en que serán los primeros en reactivar.
El turismo es, sin dudas, el sector más vapuleado por la llegada del coronavirus. La industria sin humo, como se la conoce, está paralizada. Y los municipios costeros de la Provincia son los que más sufren esta situación.
Con la mirada en la salud, y en el presente, los distritos costeros no pueden dejar de lado la vista a futuro teniendo en cuenta que su principal fuente de ingreso está congelada. Por eso, más allá del color político, hay cierta preocupación por los cambios que puedan darse en los diferentes niveles de educación.
Pese a que el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, ya adelantó que no eliminarán las vacaciones, el temor en los distritos persiste ya que saben que se enfrentan a un virus que hace que todo suceda un día a la vez.
Luego de pasar su mejor temporada en los últimos 25 años, Mar del Plata tiene por delante el desafío de sobrevivir en lo económico hasta que la vuelta del verano. La oportunidad de una temporada hoy parece lejana, pero tanto desde el gobierno de Guillermo Montenegro como del sector hotelero ya intentan proyectar un plan que les permita recuperar todo aquello que interrumpió la llegada del covid-19.
“No sólo es el golpe de los fines de semana largos, sino también la cantidad de competiciones y congresos que se realizan todas las semanas en la Ciudad. Todo está parado. Y la preocupación es grande”, asegura el jefe de Gabinete marplatense, Alejandro Rabinovich.
“Charlamos con el ministro Trotta sobre no recuperar las clases en vacaciones porque para las ciudades como la nuestra sería jaque mate”, agrega.
En La Feliz el diálogo entre el sector relacionado al turismo y el municipio es fluido, y el gobierno ya dejó en claro que cuando todo vuelva a la normalidad va a salir apoyar con la promoción necesaria para que Mar del Plata reciba el mayor flujo posible de turistas. “En el sector lo ven negro en la corta, pero en la larga creen que van a crecer mucho porque se va a sumar el turismo ABC1 que se había perdido».
Lo mismo sucede en Monte Hermoso. Claro, a otra escala. Pero lo cierto es que la ciudad, que tomó relevancia nacional cuando empezó la cuarentena por la cantidad de vehículos que intentaron ingresar al municipio pese a la prohibición de tránsito, también está paralizada. Con otra realidad. Sin casos de coronavirus y con la necesidad de recuperar ciertas actividades como ya le manifestaron al gobierno provincial.
“El verano para nosotros está muy lejos, pero es cierto que ya hablé con el secretario de Turismo para ver cómo la situación a futuro. Sabemos que nuestra apuesta fuerte será apuntar a los fines de semana. A intentar recuperar esto que hoy nos tiene muy complicados”, sostiene el intendente Alejandro Dichiara.
Fuente: Ámbito