Con un tanto de Valoyes de penal a los 13 minutos del segundo tiempo, la «T» superó al «Tomba» en San Luis y accedió a la definición del certamen ante el «Xeneize» en Santiago del Estero el 8 de diciembre.
Talleres, de Córdoba, se clasificó esta noche para jugar con Boca Juniors la final de la Copa Argentina 2021 al superar a Godoy Cruz por 1 a 0, en el estadio Juan Gilberto Funes, de la localidad de La Punta, San Luis, y también accedió a la Libertadores 2022.
El ganador de ese partido decisivo, a jugarse el miércoles 8 próximo, en el estadio Único-Madre de Ciudades, de Santiago del Estero, clasificará directo a la zona de grupos de la Copa Libertadores 2022 y a la vez, al que pierda, le permitirá entrar en el repechaje de la misma competencia porque liberará un cupo en la Tabla Anual 2021.
El extremo derecho colombiano Diego Valoyes, de tiro penal, a los 13 minutos del segundo tiempo, le brindó la victoria al equipo cordobés.
Al comienzo de las acciones y hasta los 30 minutos de la etapa inicial, Godoy Cruz resultó el más incisivo, con varias llegadas peligrosas hacia el arco cordobés, pese a que su adversario contó con mayor posesión de la pelota.
En el último cuarto de hora la moneda cambió de cara porque fue la valla mendocina la que corrió mayores riesgos con las cargas de Talleres, dentro de las que se lució el arquero paraguayo Juan Espínola al desviar un tiro libre ejecutado por el uruguayo Michael Santos con un remate ‘envenenado’, rasante y que iba esquinado al caño izquierdo, sobre los 32 minutos.
Todo eso se desarrolló en el marco de fuertes ráfagas de viento que cruzaban el campo de juego y una pertinaz lluvia, a la que supo resistir el piso de la cancha hasta que fueron amainando para el complemento.
El segundo capítulo se presentó más equilibrado en el juego hasta que accidentalmente Bruno Leyes se cayó en la propia área «tombina» empujado por su compañero Espínola cuando intentaba cortar una entrada de Santos y con su codo izquierdo frenó la pelota, lo que el árbitro Ariel Penel estimó que debía sancionar con el correspondiente penal.
La pena máxima fue ejecutada con precisión por el colombiano Valoyes para marcar la apertura a favor del «tallarín», al cumplirse los 13 minutos.
A partir de entonces se paró mejor el conjunto del Barrio Jardín, con la tranquilidad y la confianza que le otorgó ponerse en ventaja, aunque no fue por mucho tiempo, debido a que de a poco reaccionó con buen criterio ofensivo el equipo del «Traductor» Diego Flores.
Así, los dirigidos por el cordobés exayudante de Marcelo Bielsa contaron con una ocasión propicia a través de una jugada colectiva que finalizó su goleador, Martín Ojeda, con un envío rasante al palo derecho del arco de Guido Herrera, que con esfuerzo evitó la caída a los 28 minutos.
En los tramos finales, cuando el «Tomba» se volcó a una constante ofensiva en procura de la igualdad, los dirigidos por el uruguayo Alexander Medina supieron resistir la embestida para quedarse con el justo éxito y el premio de 3.950.000 pesos.
Los abrazos interminables de los jugadores y la emoción entremezclada con sonrisas y llantos de numerosos hinchas cordobeses en las tribunas, le ofrecieron un marco especial a ese pase de la «T» a la primera final de un torneo nacional, después de haber ganado la desaparecida Copa Conmbebol de 1998 a nivel internacional.