La modelo falló en una prueba a base de papa y tuvo que dejar el certamen. Antes de irse, sorprendió a todos con un gesto.
Domingo a domingo, Masterchef Celebrity tiene en vilo al público con su gala de eliminación. El programa que conduce Santiago del Moro por Telefe se acerca a la mitad de competencia y ya son seis participantes los que quedaron en el camino. En esta oportunidad, quien abandonó las cocinas del reality fue Rocío Marengo, quien falló con una milhojas de papa. Sin embargo, no pareció tan afectada por la eliminación y al final dio una pista del posible por qué.
Además de Marengo, compitieron en esta oportunidad Sofía Pachano, Analía Franchín, Claudia Villafañe, Claudio Turco García y Christian Sancho, en remplazo de Vicky Xipolitakis. El programa mostró también el regreso de El Polaco luego de su ausencia por coronavirus. El cantante vio la gala desde el balcón, debido al buen desempeño de su reemplazante, Natalie Pérez.
A medida que avanza el concurso, las pruebas se hacen cada vez más exigentes y en esta competencia los participantes debieron afrontar tres instancias de evaluación. En la primera, descubrieron la habitual caja misteriosa que contenía montones y montones de papas. Cada uno debía pelar la mayor cantidad de papas en cinco minutos para acceder a un beneficio. Las ganadores fueron Claudia y Rocío, con doce unidades. La prueba dejó una revelación: Christian Sancho no sabe usar el pelapapas. El modelo encaró la tarea con el utensilio al revés, y dejó su cuenta en cero.
El segundo paso fue hacer en veinte minutos, unos chips and dips, en otras palabras, papas fritas tipo copetín con dos salsas para acompañar. El ganador fue el Turco García, una de las revelaciones de la competencia, que obtuvo la posibilidad de un asesoramiento personalizado de parte de los jurados. El ex futbolista no se privó de nada, ni siquiera de piropear a Dolli Irigoyen, la exigente jurado, con unas palabras en francés. “Tu est très jolie”, “Sos muy linda”, tradujo antes de enumerar una colección de frases, resultado de su paso por el fútbol galo.
El desafío principal volvió a tener la papa como protagonista, y los participantes debieron combinar destreza e imaginación para preparar un plato en cincuenta minutos. A la hora de la verdad, fueron pasando de a pares con suerte diversa. Primero fueron Claudia y Rocío, quienes no habían tenido buenas devoluciones. A Claudia, otra vez, la salvaron los ñoquis. A Rocío la condenó la poca interacción de su plato, una papa rusty, con milhojas de papa y chorizo. “Son como tres platos separados”, opinó el jurado Damián Betular. “Es lindo para ver, pero entrega poco”, completó su colega Donato De Santis.
Luego pasaron Christian y el Turco. Al modelo le jugó en contra el relleno tibio del pastel de papas, y quedó al borde de la eliminación, mientras que el ex futbolista supo emplear los consejos del jurado con su papa rellena y subió al balcón. A continuación, fueron salvadas Analía Franchín y Sofía Pachano. La decisión quedaba entre dos participantes. Y la moneda cayó del lado de Marengo.
Santiago del Moro tomó la palabra para empezar a despedir a la participante. “Ro, primero agradecerte por tu frescura, tu simpatía, por tus chistes, por tu humor”, enumeró el conductor y los jurados coincidieron en ponderar sentido del humor de la participante. “Ninguno de tus compañeros pasó por tantos estados de ánimo como vos, pero siempre aportando alegría y desdramatizando”, dijo Betular.
“Hoy fallaste, pero así es el certamen y ya lo sabías”, completó del Moro en referencia al paso de la modelo por la edición chilena del reality, donde fue subcampeona. “Es inesperado, pero me voy feliz, orgullosa de haber participado en dos ediciones de Masterchef”, dijo Rocío, que se mostró muy aplacada con la decisión del jurado.
Las siguientes palabras del conductor dieron a pensar en que Marengo tenía otras cuestiones en mente mucho más importantes que un concurso televisivo, así sea el más exitoso. “Sé que tu vida en este momento pasa por tu maternidad, y va a llegar”. “Así es”, lo pisó ella, con una sonrisa de emoción, la misma que expresaban los rostros de los otros participantes. “A seguir brillando, vas a ser la mujer más feliz del mundo”, la despidió el conductor.
Marengo les deseó lo mejor a sus compañeros y dejó su delantal. Pero antes de pasar por última vez la puerta, dejó una bomba. “Vi muchas caras de misterio y me las banqué todas. Ahora, ustedes se bancan mi misterio», comentó desde el back, mientras la imagen ponchaba su salida del estudio acariciándose la panza, una imagen que hablaba por sí sola. “Si estoy embarazada, lo van a saber en el próximo capítulo”, cerró con intriga y una sonrisa pícara.
El año pasado, la modelo reveló su noviazgo con Eduardo Fort, el hermano del recordado Ricardo Fort. Ambos llevaban una relación de cinco años, que habían mantenido en secreto. Durante una entrevista en Cortá por Lozano, Rocío dio más detalles de cómo se había producido el flechazo. “Estábamos comiendo en una parrilla. Y bueno, vieron que siempre hay una amiga que toma de más y se pone a charlar con la mesa de al lado. Charla que va, charla que viene, se dio… Terminamos tomando un café juntos entre las dos mesas. Cuando ese restaurante cerró, cruzamos a otro”, contó la modelo, que mantuvo el perfil bajo hasta este domingo, dio un nuevo indicio de la relación.