El hombre, de 41 años, fue detenido y acusado por la supuesta comisión de los delitos de abuso sexual simple agravado por ser ministro de culto reconocido y abuso sexual con acceso carnal agravado por ser ministro de culto reconocido en concurso real.
El 24 de agosto de 2021 una mujer radicó una denuncia contra quien en ese entonces era sacerdote en una iglesia de un barrio de la ciudad. Hace unos días al exsacerdote le rechazaron la prisión domiciliaria y le dictaron la preventiva.
Contó que tenía 14 años y entró en un grupo de jóvenes donde el acusado era coordinador. Comenzó a tener confianza con él, ya que la estaba ayudando a superar un problema personal, hasta que un día la llamó para que vaya a la casa parroquial, donde le dio un beso en la boca y le tocó sus partes íntimas. Ella le dijo que no quería y la dejó ir. Explicó que esto sucedió en noviembre de 2012 o 2013, y después lo vio de nuevo en febrero de 2014.
Ese día la víctima se encontraba en una fiesta del grupo de la iglesia, y él le dijo nuevamente que fuera a la parroquia. Ella fue, y la obligó a bañarse con él y a tocarlo. Luego la llevó a la habitación donde la forzó a mantener relaciones sexuales. Ella contó lo que había sucedido a los dirigentes de los grupos juveniles, y ellos le expusieron lo sucedido al párroco de la iglesia. Él habló con el acusado, que luego se fue del lugar.
Dos años después volvió a escribirle mensajes. Había dejado de ser sacerdote porque embarazó a una mujer. Aclaró que hizo la denuncia años después, cuando comenzó terapia con una psicóloga que le aconsejó hacerlo.
El hombre, de 41 años, fue detenido y acusado por la supuesta comisión de los delitos de abuso sexual simple agravado por ser ministro de culto reconocido y abuso sexual con acceso carnal agravado por ser ministro de culto reconocido en concurso real.
Cuando la Fiscalía Penal solicitó la prisión preventiva, se dio intervención a la Oficina de Gestión Judicial de Garantías (OfiJu), que fijó una audiencia flexible y multipropósito en el marco del plan piloto de oralidad.
El juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, tras escuchar a las partes, rechazó la solicitud de prisión domiciliaria y dispuso la prisión preventiva del acusado, que seguirá detenido en la Alcaidía.